El mundial de motociclismo llegaba a Austin (Texas) para disputar un año más el Gran Premio de las Américas, tercera carrera de una temporada que presumía ser de las más apretadas y disputadas de la historia. Maverick Viñales llegaba como líder irrefutable del mundial tras ganar las dos primeras pruebas de la competición con su nueva Yamaha, a la que se había adaptado a la perfección. Valentino le seguía de cerca, casi pisándole los talones y Marc Márquez aterrizaba con mal sabor de boca tras haber sumado en Argentina su primer cero de la temporada. Lo que nadie se esperaba es que a este punto de la temporada, la situación daría un vuelco importante.
Marc Márquez, indiscutible en tierras americanas
El momento no era el mejor, pero Honda confiaba en él. Una pequeña crisis había sacudido el box del español tras el mal inicio de temporada. En Qatar no había podido subirse al podio y en Argentina se fue al suelo al encontrar el límite de la pista cuando rodaba en primera posición. Márquez no se encontraba a gusto con la moto y parecía no divertirse encima de ella. Pero las tierras americanas hacen que su energía se transforme por completo y un Marc Márquez totalmente diferente salió el viernes a comerse la pista. Se nota que Austin es de sus circuitos favoritos.
Estrenando cascos y botas, como ya viene siendo habitual, el de Cervera fue claro dominador de las dos primeras jornadas. Un año más se hizo con la pole, marcando el mejor registro del fin de semana. El domingo tendría oportunidad de escaparse, hasta que Dani Pedrosa entró en acción. Su compañero del Repsol Honda Team cogió la cabecera de la carrera nada más salir, manteniéndola casi hasta las últimas vueltas de la prueba. Márquez observó de cerca todo lo que hacía el veterano del equipo, esperando a que su ritmo bajara para atacar en el momento oportuno. Se lo estaba tomando con calma.
Márquez gana el GP de las Américas / Foto: Gold & Goose
Fue en la curva 11, a 14 vueltas del final, cuando el ilerdense lo intentó por primera vez, sin poder afianzar la primera plaza cuando Pedrosa le devolvió el adelantamiento. A partir de ahí la batalla había empezado, aunque no duraría mucho. Una vuelta más tarde el #93 cogió la cabeza tras meterse por el interior de la curva. Poco después, el actual campeón del mundo cogió una distancia en la que nadie podría alcanzarse, u ritmo era muy superior a los del resto. El resultado fue su novena victoria consecutiva en Estados Unidos (cinco en COTA, tres en Indianápolis y una en Laguna Seca), Marc Márquez se había coronado como "Rey de las Américas".
Una penalización sin consecuencias
Si esta carrera merece ser recordada es por dos cosas: la victoria de Márquez y la sanción que Dirección de Carrera le impuso a Valentino Rossi tras su toque con Zarco. El italiano rodaba en tercera posición intentando llegar a alcanzar a las Hondas oficiales, que habían mostrado su dominio durante todo el fin de semana. Con la caída de Maverick Viñales, el nueve veces campeón del mundo tenía en sus manos la oportunidad de ponerse líder del campeonato. Ese era el objetivo. Sabía que no podría desbancar al de Cervera, pero la segunda posición era posible.
Podio del GP de las Américas con Valentino, Márquez y Pedrosa / Foto: Gold & Goose
En su intento por apretar lo máximo posible se encontró en su camino a un rookie. Johan Zarco había mostrado su potencial y la velocidad de su Yamaha satélite en las dos pruebas anteriores. Su ambición por hacerse con el primer podio de MotoGP de su vida le llevó a querer sobrepasar a Rossi frente a todo. La agresividad del francés provocó a 15 vueltas del final un toque entre ambos, haciendo que Valentino se viera obligado a hacer un recto y conservar así su posición. Este hecho hizo saltar las alarmas, ¿sería penalizado el italiano? Así fue, minutos después conocíamos que Rossi será sancionado con tres décimas a final de carrera, lo que podría alterar su posición. Pero no se dio el caso. El de Yamaha fue capaz de llegar a Dani Pedrosa y afianzar la segunda posición, pasando a 2,3 segundos del español en línea de meta.
Aún así, la anécdota no queda ahí. Lo que más llamó la atención casi al final de la carrera fueron los intentos desesperados del box del español por comunicar a su piloto la sanción de Rossi para mantenerse a rueda. Los mecánicos se las ingeniaron para pintar un panel con la palabra "penalty" para indicárselo a Dani al paso por recta. No sirvió de nada. La información llegó tarde, cuando el italiano rodaba ya a más de un segundo de distancia e incluso provocó desconcierto al piloto de Honda. Una buena intención que de nada sirvió, se quedaría con la tercera plaza.
Primera caída de Viñales con Yamaha
A pesar de que el Circuito de las Américas no sea el mejor trazado para Viñales y para la Yamaha todos estábamos convencidos en que podríamos presenciar la primera batalla entre Maverick y Marc, dos candidatos seguros a la victoria. Pero todo acabó muy pronto, el de Roses se fue al suelo en los primeros lances de carrera cuando rodaba en cuarta posición. Una caída muy rápida en la que afortunadamente no hubo ninguna consecuencia, salvo que el español no podría volver a salir a pista. Lo tocó sumar su primer cero de la temporada y ver como su compañero, Valentino Rossi se posicionaba como líder de la clasificación general, recortándole 20 puntos de golpe. Habría que remontar.
Viñales suma su primer cero con Yamaha / Foto: Gold & Goose
La prueba tampoco fue muy bien para las Ducati, que se mantuvieron al margen durante todo el fin de semana. Andrea Dovizioso acabó la carrera en sexta posición, lejos de lo que podría hacer a partir de Mugello, cuando todos se dieron cuenta del potencial del italiano. Jorge Lorenzo se había mantenido en séptima posición casi toda la carrera hasta que Iannone y Petrucci pudieron pasarle. Se quedó con la novena plaza y un mal sabor de boca.