El Gran Premio de la República Checa dejó a sus espaldas un día histórico: un centenario, una victoria y cien historias que contar. El podio de Brno se tiñó de rojo para recibir la victoria de su piloto más veterano, un logro que llegó en su Gran Premio número 100 con la escudería de Borgo Panigale y en la cual estuvo acompañado por Jorge Lorenzo, su compañero de equipo. El pique de declaraciones con el que comenzaron el fin de semana se trasladó a la pista, lugar donde mejor saben hablar los pilotos y en el que dejan luchas (o maravillas) como la de la décima carrera de la temporada.
Por detrás, Marc Márquez como espectador de excepción disfrutó de la bonita lucha de dos de los mejores pilotos del momento, con la mente y la calculadora en activo, viviendo su carrera número cien en la categoría reina desde la perspectiva de un mundial que cada vez se pone más a su favor.
Un centenario con Ducati, Andrea Dovizioso
Fin de semana especial para Andrea Dovizioso. La celebración de un centenario con la escudería de sus sueños. Nueve victorias y 21 podios que enumeran la grandeza de uno de los mejores pilotos del momento. Con una victoria celebró el de Forli su centenario con Ducati, en una apasionante lucha con Jorge Lorenzo que dejó a los asistentes del autódromo de Brno sin respiración, pero con un sentimiento: orgullo de ser motero.
Una carrera para el recuerdo. Ninguno de los tres protagonistas cedió un ápice ante sus oponentes, que, hasta la última curva y el último metro, buscaron meter la rueda. Las dos vueltas finales resultaron de auténtico infarto, con adelantamientos al límite entre Dovizioso y Lorenzo y con un Márquez expectante tras ellos, ya con muchos metros de ventaja sobre los pilotos perseguidores.
Dovizioso supo mantener en todo momento la línea y, quizás ayudado por el duelo que mantuvieron Lorenzo y Márquez, acabó consiguiendo la victoria. La segunda de la temporada y la primera de una Ducati en Brno, desde que en 2007 lo hiciese por última vez Casey Stoner.
Jorge Lorenzo completa un doblete especial
Jorge Lorenzo, con el martillo que tanto le caracteriza, ha sido también protagonista en la décima carrera del mundial. El 'espartano' plantó cara al mejor Dovizioso, demostrando una vez más que las dos victorias que logró antes del parón no eran pura casualidad. El mejor Jorge ha vuelto y lo ha hecho para quedarse, hablando en la pista ante sus rivales más directos.
El mallorquín acabó segundo en la meta, su mejor resultado del año a excepción de las victorias de Mugello y Barcelona. El español tuvo sus opciones tras muchas vueltas fuera de las plazas de podio, pero atacó al final y llegó a ponerse primero en dos ocasiones, ambas devolviéndole el adelantamiento su compañero. Al final, Márquez, que fue tercero, peleó la plaza con Jorge, complicando al de Ducati poder desplegar el ataque final por la victoria.
A Lorenzo le gusta liderar e imponer el ritmo, pero esta vez estuvo cuarto -incluso quinto- durante muchas vueltas, viéndose obligado a ir de menos a más para, finalmente, plantar cara a Dovizioso en las últimas vueltas, demostrando así un pique que iba más allá de las declaraciones y que regalaba a Ducati un doblete muy especial.
Los 100 de Marc Márquez
El de Honda, como su rival la temporada pasada, vivió un momento especial en el Gran Premio de la República Checa: su GP número 100 en la categoría reina. Una carrera en la que, como bien afirmó el jueves, no arriesgaría más de la cuenta, pensando en la gran ventaja que tiene al frente del Mundial, en el que lleva cinco carreras consecutivas aumentando la distancia con respecto al segundo, Valentino Rossi.
Marc Márquez lo intentó hasta el final, pero no pudo con la dupla de Ducati, que ocupó los dos primeros cajones del podio. Honda llegaba a Brno tras haber hecho test en la pista checa, pero no fue suficiente para poder doblegar a las motos rojas.
Un podio con el que ha celebrado el centenario en MotoGP, cien Grandes Premios en los que se ha adjudicado cuatro mundiales, 42 victorias y 70 podios, unos números estratosféricos para un piloto de 25 años y cuyo objetivo es cumplir, al menos, otro centenario más.
Pol Espargaró, un fin de semana para olvidar
El piloto del Red Bull KTM, Pol Espargaró, fue baja este domingo en la carrera de MotoGP del Gran Premio de la República Checa tras una fea caída al final del warm up, cuando el catalán perdió la parte delantera de su moto en la curva 3. Tras la primera exploración se confirmó una fractura de la clavícula izquierda, sin embargo, fue trasladado a un hospital de Brno para practicarle más pruebas médicas.
Tras la resonancia en el hospital, y pese a que se quejaba de rampas en manos y piernas que podrían indicar una afectación en la columna cervical, finalmente se descartaron fracturas y se confirmó una fuerte contusión tanto cervical como en el plexo braquial, que aún precisa otra resonancia. En ningún momento perdió la conciencia ni tiene afectación neurológica, como destacó el doctor Charte.
Miguel Oliveira, victoria y liderazgo
La categoría intermedia ha vivido este fin de semana una de las mejores carreras de las 150 que se han disputado hasta el momento. Una década y media de alegrías, diferentes ganadores y emoción. Toni Elías, Stefan Bradl, Marc Márquez, Pol Espargaró, Tito Rabat, Johann Zarco o Franco Morbidelli han ennegrecido una categoría que comenzó de cero hace 150 grandes premios.
Miguel Oliveira ha sido el último en coger el mando del mundial, con una victoria que no dejó indiferente a nadie. Un total de 19 vueltas en las que Oliveira, Luca Marini, Pecco Bagnaia y Lorenzo Baldassarri protagonizaron un duelo de infarto. Finalmente, el piloto de KTM fue quien se llevó el gato al agua en una bonita lucha con Marini en los últimos compases.
El duelo fue espectacular. Con varias pasadas entre ambos, Oliveira pudo con un gran Marini, logrando así una victoria con doble sabor dulce. Por una parte, suma otros 25 puntos a su casillero y, por otra, con el '44' en lo más alto del podio y Bagnaia tercero, el de KTM coge el liderato del mundial por primera vez en su vida.
Moto3, cambio de líder
Fabio DiGiannantonio se alzó con su primera victoria en el Mundial de Moto3 tras imponerse en una carrera grupal y donde mostró su mejor versión en el último giro. Canet y Kornfeil completaron el podio del GP de la República Checa.
El circuito checo de Brno, donde este fin de semana se disputó la décima prueba del Mundial de MotoGP, fue protagonista de una de esas típicas carreras de Moto3 donde un numeroso grupo de pilotos se disputa la victoria y donde, casi siempre, la misma se decide en la última vuelta.
Con la ausencia de Jorge Martín, piloto que suele romper las carreras grupales, el guión de vivir una carrera exprimida y de ritmo lento se cumplió a la perfección, pese a los intentos de varios pilotos, entre ellos Kornfeil, Canet y Di Giannantonio, de imprimir un ritmo más rápido y escaparse en alguna ocasión de la carrera.