El piloto australiano Daniel Ricciardo, con 30 años, ha demostrado ser uno de los pilotos más valorados de la parrilla y pilotará el año que viene para la histórica escudería de McLaren. Su carrera ha tenido luces y sombras, pero no cabe duda de su capacidad de pilotaje.

Ahora bien, ¿qué ocurriría si ocupara un asiento en la escudería que lleva años dominando la Fórmula 1? ¿Conseguiría derrotar al seis veces campeón del mundo, Lewis Hamilton? Daniel lo tiene claro y confía en sus capacidades: “creo en mí mismo. Este es un deporte de 20 pilotos en el que no todos pueden ganar. Pero he demostrado que puedo ganar carreras, y no quiero pensar que he sufrido un primer año difícil con Renault para negarme a mí mismo ese sentimiento por mucho más tiempo. Han pasado dos años desde que gané en Mónaco, y anhelo tener nuevamente esa bonita sensación que te da la victoria” y, continúa, “estoy en el grupo de los mejores pilotos de la Fórmula 1. En términos de talento y la habilidad de llevar el coche al límite sólo algunos pocos podemos llegar ahí”.

Pero en la Fórmula 1 no todo depende de las habilidades y el talento del piloto. Tener un buen monoplaza es crucial si quieres alcanzar grandes objetivos en este deporte: “[el grupo de los mejores pilotos] necesitamos el coche adecuado, y dentro de este grupo, la diferencia no es la velocidad, sino la habilidad de lograr resultados carrera tras carrera. Hay que admirar a Lewis por hacer esto una y otra vez”, apunta el australiano. En esta línea, compara la habilidad de ser constante de Lewis con la suya: “lo que hace especial a Lewis es que él ha hecho esto seis veces. A pesar de que se puede discutir que ha tenido el mejor coche, el logro es admirable. Seguir así año a año y seguir empujando, es increíble. Con toda mi confianza, estoy seguro de que puedo pelear un mundial contra él. ¿Podría luchar y vencerle año tras año? No lo sé. Tiene mucho mérito y eso se merece todo el respeto”, afirma.

Hamilton y Ricciardo en el podio del GP de Canadá en 2017 / Fuente: Instagram (@danielricciardo)
Hamilton y Ricciardo en el podio del GP de Canadá en 2017 / Fuente: Instagram (@danielricciardo)

Además, Ricciardo señala que para llegar a ser un piloto de élite se necesita llevar la velocidad en la sangre, haber nacido con el don y que eso es lo que puede marcar la diferencia entre unos pilotos y otros. “Lo que separa a ese pequeño grupo, además del coche, es la capacidad mental y física de sobrellevar todo lo que el deporte te trae semana tras semana. Hay días en los que tu salud no es la mejor, tienes algo de jet-lag o has tenido una mala semana. Aun así, tienes que salir ahí y mostrar que puedes ser campeón […]. Hay un elemento que es la pura velocidad y la tienes o no la tienes. Esa sensación en la punta de tus dedos está ahí desde el primer día o no está. Eso es quizá el 90% de lo que es un piloto de carreras de éxito. A veces veo onboards mías de hace 10 años y creo que no puedo ir más rápido ahora”.