Llegamos al último Gran Premio del primer triplete, el GP de Hungría en el ya mítico trazado de Hungaroring. A diferencia de las dos primeras citas que tuvieron lugar en el trazado de Spielberg, el circuito húngaro se caracteriza por la baja carga aerodinámica con la que se configuran los monoplazas.

Como novedad importante teníamos a Robert Kubica a manos del C39, el Alfa Romeo de Kimi Räikkönen, aunque no pudo superar a su compañero de escudería Antonio Giovinazzi en ningún momento.

Los Mercedes tardaron 16 minutos en salir, pero no pareció que tuvieran problemas.

A la media hora de dar inicio de la sesión, el piloto polaco sufrió un trompo a causa de un despiste con sus retrovisores.

Kubica en el momento del trompo. Foto: F1
Kubica en el momento del trompo. Foto: F1

Cuando faltaba alrededor de una hora para acabar la sesión, una lluvia muy ligera empezó a caer en el trazado húngaro, cosa que ya habían predicho los equipos y que puso en pausa la sesión durante unos 15 minutos. Tiempo que ayudó en el trabajo de AlphaTauri con el coche del francés Pierre Gasly que presentaba algún problema en su unidad de potencia. No pudieron solventarlo a tiempo y el francés fue el único en no poder marcar ni un tiempo.

Por su lado, los Racing Point, que solían ir regular en pistas de curva lenta y media, parecen haber revertido la situación hasta tal punto que al final de la sesión estaban en P3 y P4. Pérez ha tenido que finalizar los libres antes de tiempo debido a una pasada de frenada que ha destrozado sus ruedas y ha preferido conservar las que le quedaban para el resto del fin de semana.

Pasada de frenada de Pérez. Foto: F1
Pasada de frenada de Pérez. Foto: F1

Verstappen y Latifi protagonizaron el momento de mayor polémica de los libres cuando el piloto de Williams molestó sin querer al de Red Bull y el holandés hizo el gesto de ir contra él en la última curva.

 

Foto: F1
Foto: F1