La emoción de las dos ruedas vuelve a nuestras pantallas para disputar este último triplete de grandes premios que dará inicio este mismo fin de semana en Cheste, Valencia, bajo el título de GP de Europa, y es por ello que nosotros hacemos uso de nuestra particular máquina del tiempo para rememorar una carrera que nos dejó sin aliento en el circuito Ricardo Tormo de Valencia; concretamente, nos remontamos al año 2015, a la última carrera del calendario mundialista en la que el ganador del campeonato aún no estaba decidido: Valentino Rossi o Jorge Lorenzo, ambos aspirantes estaban preparados para la carrera en la que se decidiría todo y en la que, a su vez, el resto de pilotos de la parrilla tenían mucho que hacer; mucho que decir hasta la última vuelta de las 30 a las que estaba prevista esta carrera… y así fue: el resto de pilotos que no llegaron con opciones de título tuvieron la última palabra, y si no, que se lo digan a los dos pilotos del HRC: Marc Márquez y Dani Pedrosa, “acusados” durante gran cantidad de tiempo de favorecer a Jorge Lorenzo en carrera para que el título quedase en manos españolas… pero vamos a comenzar por el principio, como no puede ser de otra manera.

Los dos pilotos de Yamaha oficial salieron a pista a luchar en esta última batalla, a disfrutar en el último baile de la temporada: no había nada decidido, y sabían que tenían que darlo todo si querían acabar en el trono: para Valentino Rossi, la consecución del título significaba mucho, pues en caso de que hubiese acabado en sus manos, sería el décimo en el que su apellido y su característico “46” hubiese estado plasmado, para Lorenzo, este título fue el último de su carrera: el último de su historia como uno de los grandes del circuito. Fue un título la mar de disputado, y es que antes de llegar a Valencia, los ánimos venían más que caldeados: el incidente entre Valentino y Marc en Sepang supuso un antes y un después, algo que se hizo de notar en la propia pista, y es que el gran Rossi fue penalizado a salir en última posición en esta carrera en la que se jugaba todo: sólo le quedaba remontar, mientras que Lorenzo, su principal adversario, en la primera curva ya iba en primera posición. La situación era de lo más compleja, pero el italiano también trataba de hacer todo lo que estaba en su mano: fe de ello fue el ganar diez posiciones en la primera curva: la posibilidad de título seguía en su mente, y es por ello que iba a luchar hasta el final.

Rossi hizo una carrera increíble, pues a 12+1 vueltas, el italiano ya estaba en cuarta posición, quedándole por delante lo más complejo: adelantar a las dos Hondas (Pedrosa, tercero, iba descolgado de Márquez, que rodaba segundo, algo más cerca del líder de carrera) y Lorenzo, que intentaba escaparse, soñando a su misma vez que rozaba el título mundialista con la yema de sus dedos. A partir de esa vuelta, todo fue bastante complejo para el 9 veces campeón del mundo: no logró recortar distancias pese a la enorme pelea en la que estuvieron metidos los dos pilotos del HRC, así como con el mismísimo Jorge Lorenzo, y es que un joven Márquez tenía la intención de ganar la última carrera del año, algo que finalmente no pudo conseguir, pues el “99” cruzó la línea de meta en primera posición, con Márquez y Pedrosa pisándole los talones y con un Valentino Rossi la mar de decepcionado, no por perder; sino por la impotencia de ver que ninguno de los dos pilotos que tenía entre su principal rival y él hicieron nada por adelantarlo, aún creyendo que tenían todo el potencial para ello.

Finalmente, Jorge Lorenzo se hizo con el título; un título con un gran significado, aunque para su compañero estuviera manchado de estrategias y juegos sucios. Fue el último título del pentacampeón español, y eso, es digno de recordar.

El GP que de disputa en Valencia es uno de los más especiales de la temporada, ya que en él se han decidido muchos campeonatos. Este año no será así, ya que será el antepenúltimo de la temporada, pero, sin lugar a dudas, en él los pilotos se dejarán la piel por ganar la mayor cantidad de puntos posibles.