Con más de la mitad de esta temporada ya consumida, es el momento de que, tanto equipos como pilotos escojan su destino de cara al curso que viene. A día de hoy, ya conocemos a los pilotos que compondrán todos los equipos en 2023, excepto al compañero de equipo de Alex Rins en el LCR Honda Team y quien acompañará a Pol Espargaró en el Gas Gas Tech3.
El de Ducati ha sido un caso particular, y es que la mayor de las incógnitas ha sido saber quien sería el compañero de Pecco Bagnaia en el Ducati Corse, Enea Bastianini o Jorge Martín. Finalmente, y con la salida de Jack Miller hacia Red Bull KTM, será Bastianini el segundo piloto del equipo oficial y Johann Zarco continuará mano a mano con Martín en el Pramac.
El piloto francés ha comentado que sigue ilusionado en el equipo italiano y que sin duda con unos rivales directos tan jóvenes como Bagnaia, Martín y Bastianini la próxima temporada será todo un desafío.
"Tuve que esperar un poco hasta que Ducati confirmara todos los lugares para la próxima temporada. Para mí es importante poder seguir conduciendo en Pramac. Porque el equipo de carreras de Paolo Campinoti ha sido el segundo equipo oficial de Ducati durante muchos años. Volveremos a tener material muy competitivo. Siempre es un bonito sueño ser incluido algún día en el equipo oficial de fábrica. Pero básicamente soy el viejo de esta clase en Ducati. Todavía me estoy desempeñando bastante bien, he aceptado el desafío de la generación más joven", explicó Zarco.
“El hecho de que conduciré por tercera temporada en Pramac en 2023 también tiene sus puntos buenos. Porque todo equipo satélite necesita patrocinadores. Y cuando los jóvenes pilotos vuelven a marcharse después de un año, a los financieros les falta estabilidad. Si un piloto con experiencia se queda en el equipo por más tiempo, eso es positivo para los patrocinadores. Haré todo lo posible para que Pramac obtenga los mejores resultados posibles", añadió el piloto francés.
Con el Gran Premio de Aragón a la vuelta de la esquina, Johann Zarco ocupa la quinta plaza en la clasificación general del campeonato, con una distancia de 86 puntos sobre su compatriota Fabio Quartararo que lidera el Mundial.
Con 32 años, Zarco es uno de los pilotos más veteranos de MotoGP, por lo que, a priori, podría ser un obstáculo en cuanto a la renovación, pero el del Pramac bromeaba con ello: "cuando los directivos de Ducati no podían decidir si llevar a Jorge Martín o a Enea Bastianini para el equipo de Lenovo, bromeé con ellos y les dije: si os resulta tan difícil elegir entre Italia y España, pues llevaos a un francés, que es un país en el medio. Ducati se ha llevado a Bastianini, de 24 años, que sin duda puede correr en MotoGP durante diez años más que yo. No estoy sugiriendo que solo conduciré un año más. Pero en diez años no estaré allí".
Relacionado con el manejo de la Desmosedici, Zarco ha admitido que en comparación con el resto de compañeros de Ducati le faltaba un poco de confianza con la moto.
"Con la Ducati necesitas muy buenas sensaciones delante. Pecco Bagnaia es el más fuerte en este campo. Parece que el tacto de la rueda delantera es mi debilidad. No siento el límite del neumático delantero tan bien como los demás. Es por eso que me toma más tiempo en algunas pistas lograr los mejores tiempos, e incluso cuando soy competitivo, no tengo las mejores sensaciones al frente. Eso impide mejores resultados", explicó el piloto francés.
"No sé si tenemos que adaptar mejor la moto a mi estilo de conducción o si mi estilo de conducción debe adaptarse mejor a la máquina. Tal vez tengamos que ir en ambos sentidos. Si luego avanzamos, también habrá la confianza necesaria”, comentó Zarco para rematar.