Después de imponerse con soltura en el Gran Premio de Francia y en el Gran Premio de Mugello, las desgracias no han hecho otra cosa que aparecer en el camino de Jorge Lorenzo, quien en el Gran Premio de Catalunya era arrollado por Andrea Iannone terminando con un cero en su casillero, para que posteriormente en el Gran Premio de los Países Bajos la lluvia se cruzara en su camino relegándole hasta el décimo puesto, lo cual le coloca en la segunda posición de la clasificación general a ni más ni menos que veintiún puntos de Marc Márquez. Las cosas no han mejorando en absoluto en el Gran Premio de Alemania, donde una caída en la curva once durante la primera jornada de entrenamientos libres ha hecho peligrar una rotura de muñeca que le hubiera dejado fuera de combate varias carreras. La falta de ritmo de su Yamaha, y la desconfianza generada por la caída, han llevado al mallorquín a terminar en una retrasada decimosexta posición, teniendo que mejorar mucho para poder estar directamente clasificado para la Q2 sin tener que rodar en la Q1 de la clasificación.

"He pensado que me perdía la carrera, que me tenía que volver a operar, el exterior de la mano estaba hinchado en ese dedo y luego a la hora u hora y media se ha ido desinflando, ahora me duele mucho menos, he tenido suerte"

El circuito de Sachsenring pone a prueba a los pilotos en todo momento, y Lorenzo lo ha comprobado en sus propias carnes con una dura caída en la curva once que le ha minado la confianza. "Este circuito es particular, es muy especial, es estrecho, sobre todo en el T1 y en el T2, esa es la zona más lenta del campeonato y se dan muchas vueltas, son muchísimas vueltas en la carrera, treinta, y el último tramo es muy complicado, especialmente esa bajada, y tienes que ir con cuidado. Hoy a las Yamaha les ha costado mucho como se ha visto en la clasificación y se ha juntado también con un circuito que no favorece demasiado a nuestra moto normalmente, y que estamos sufriendo mucho en estabilidad y grip en medio de la curva, eso hace que la nueva electrónica no trabaje y no pueda hacer un buen paso por curva sobre todo y si a eso le sumas la falta de confianza de delante y la poca tracción en la parte trasera, como he dicho antes, pues no vamos rápido en ningún área del circuito y al final perdemos muchísimo", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Jorge Lorenzo no dudó en explicar sus sensaciones durante y tras la caída, llegando a pensar el mallorquín que tendría que pasar por quirófano a operar su muñeca. "He pensado que me perdía la carrera, que me tenía que volver a operar, el exterior de la mano estaba hinchado en ese dedo y luego a la hora u hora y media se ha ido desinflando, ahora me duele mucho menos, he tenido suerte. En la caída quizás he entrado un pelín demasiado abierto en la curva anterior y he pasado de izquierda a derecha demasiado rápido para la temperatura que había, con temperatura normal se podría hacer ese tipo de trayectoria pero con la temperatura de hoy y con el neumático tan frío en el lado derecho no podía ser tan rápido", concluyó.