Sin opciones en el Mundial. Así se fue Lorenzo de Silverstone. Las matemáticas aún le dan –64 puntos le separan del líder, Marc Márquez–, pero el baremo a seguir a día de hoy con el 5 veces Campeón del Mundo no son los números, sino las sensaciones. Éstas no son para nada buenas. Carreras atrás, la lluvia alejó al balear de Márquez. Pocos días atrás la lluvia no afectó a la carrera británica, pero ni así Lorenzo fue capaz de sumar un buen resultado. A pesar de arrancar bien, el balear se fue diluyendo a la sombra de Viñales, Márquez, Rossi, Pedrosa, Crutchlow y las Ducati, e incluso llegó a ser superado por Aleix Espargaró.
Sobre su actuación el pasado fin de semana, Lorenzo es sincero, y afirma que una decisión arriesgada en la puesta a punto de su Yamaha les condenó. "El fin de semana pasado en Silverstone sufrimos mucho, y finalmente optamos por un reglaje distinto para la carrera que funcionó peor de lo esperado", confiesa el piloto del Movistar Yamaha. Ese reglaje, según reconoció el propio Lorenzo minutos después de terminar la carrera, lo usaron hace unos años en ese mismo circuito y les permitió rendir a un gran nivel, pero esta vez, claro está, no fue el caso.
Un trazado de buenos recuerdos
La temporada de Jorge Lorenzo cambió hace semanas. Pocos días antes de la cita británica, el balear pronunció un discurso poco ambicioso, donde el trabajo estaba por encima del campeonato. El resultado de la primera prueba con esta nueva mentalidad no fue el deseado. La carrera de este fin de semana siempre se le ha dado bien a Lorenzo. A pesar que la temporada pasada sufriera una caída justo cuando acababa de calzar los neumáticos de seco en una carrera flag to flag, Lorenzo ha sumado varias victorias en el circuito Marco Simoncelli. La más destacada fue la de 2012, cuando aprovechó una caída de Dani Pedrosa en la primera vuelta para poner la directa hacia su segundo entorchado mundialista en la categoría reina.
Lorenzo tiene claro que, si hay un circuito en el calendario donde invertir la mala dinámica, éste es Misano. "Es una de mis pistas favoritas, con lo cual veremos si somos capaces de cambiar la tendencia", comenta. Luchador como es, y guerrero, como bien anuncia su segundo apellido, Lorenzo dará la cara este fin de semana, y quien sabe si se convertirá en el juez de este Mundial.
Trabajo, trabajo y más trabajo
Para el balear, ahora mismo existen varias prioridades, y la lucha por el campeonato no es una de ellas. Lo primero es cambiar la tendencia, y esto pasa por dar el máximo durante todo el fin de semana. "Ahora mismo la única cosa que podemos hacer es trabajar todo lo que podamos para intentar lograr el mejor resultado posible", asevera Lorenzo, quien reconoce abiertamente "no pensar en el campeonato porque está muy difícil".