Era muy difícil imaginar que los Vikings irían 5-0 a estas alturas tras jugar ante los Packers, Panthers, Giants (además de Titans y Texans, esta semana). Más difícil aú tras las lesiones de Adrian Peterson, Bridgewater y las bajas que sufren semana tras semana (Stefon Diggs esta). 

Pese a todo los Vikings han vuelto a dar, una jornada más, una lección de football a sus rivales, y sin hacer nada espectacular o completamente inimaginable. Son un equipo sobrio, seguro de sí mismo y sustentado, más que posiblemente, sobre la mejor defensa de la liga. Debo admitir tener debilidad por los sistemas como el de los Vikings, que aunque menos vistosos, probablemente sean mucho más efectivos. Correr la pelota, pasarla cuando exista la posibilidad y mantener al ataque el mayor tiempo posible en el campo, impidendo al equipo rival anotar. Cuando entra la defensa, fresca, se encarga de echar a la ofensiva rival y devolverle el balón a los suyos. 

Aclarado esto, es hora de comentar el partido. Poca historia, ninguna en realidad, al descanso ya iban 6-24, y mucho tiempo estuvieron 0-24. Sin J.J Watt la defensa de los Texans da mucho menos miedo, el ataque de los Vikings encontraron un filón por donde correr, cuando cerraban filas los defensores y se acercaban los linebackers al box, ya se encargó Sam Bradford de encontrar a los receptores libres. Y así, sin mucho más, encontraron 3 veces la endzone antes del descanso. 

Los Texans se sacudieron el polvo con dos fieldgoals, pero en todo el tercer cuarto se vieron frenados por la defensiva vikinga, muy superior en rendimiento a la línea ofensiva de los tejanos que se vió sobrepasada en todo momento. Los Vikings ampliaron la ventaja con otro TD, ya en el último cuarto. Osweiler se redimió, un poco, con un pase de anotación a DeAndre Hopkins a unos 3 minutos de acabar el encuentro, pero no sirvió de nada.

Mal, muy mal los Texans que, tras 5 partidos, no han dado mostrado grandeza, Osweiler está dando una pésima imagen este inicio de liga, la línea no está funcionando y eso explica el rendimiento irregular del backfield, el cuerpo de receptores es de lo poco salvable por ahora y la defensa muestra una irregularidad preocupante. Por su parte muy, muy bien los Vikings que, tras 5 partidos, no han dado síntomas de flaqueza. No hay por donde atacar a esa defensa, no hay como parar a un ataque tan bien engrasado. Son una máquina de percutir que te va desgastando y desgastando y a eso, le añades un QB con un brazo decente, decente tirando a bueno, y están exprimiendo ese arma al máximo, todo buenas noticias.

Actuaciones individuales destacadas

B.Osweiler: 19/42 184 yardas, 1TD 1 Int, 4 sacks, 56.1 de ratio. Ha estado muy desacertado en el pase, poco preciso, escogiendo mal las jugadas, escogiendo mal el objetivo del pase, torpe en líneas generales y en todos los aspectos específicos que podamos imaginar. Amén de la actuación de su línea, que no le ha ayudado en nada.

Alfred Blue y Lamar Miller no han funcionado este partido, amargados por la defensa de los Vikings. No fueron los únicos, DeAndre Hopkins solo completó 51 yardas, aunque logró 1 TD, y Will Fuller estuvo desaparecido. 

En defensa, Jadeveon Clowney no estuvo tan mal, dentro de lo posible, y Whitney Mercilus logró hacer un sack en solitario, y otro medio combinado. Pero la secundaria estuvo muy pobre, superados por unos receptores desconocidos para el gran público de la liga.

Sam Bradford: 22/30 271 yardas, 2TD y 2 sacks, 123.1 de ratio. Va a resultar que Bradford no es tan mal quaterback, vaya problema al que se puede enfrentar Bridgewater cuando vuelva a estar disponible. No solo se está mostrando como un QB correcto, sino que además se luce en ocasiones contadas, pero lo hace.

Matt Asiata estuvo considerablamente mejor que su compañeros Jerick McKinnon. Asiata se fue hasta las 55 yardas por tierra, y 46 por aire, y consiguió anotar. Adam Thielen fue la gran sorpresa de los Vikings completando 7 recepciones para 127 yardas y un TD. Marcus Sherels ha retornado un punt para TD en una jugada, espectacular, mirala ya si no lo has hecho.

Toda la defensa, toda, ha estado a un nivel extraordinario, superlativo, pero sigue sorprendiendo ver a Brian Robison hacer 2 sacks en un partido tras tantos años en la liga.