En un trepidante duelo en el Mecedes-Benz Superdome los New Orleans Saints con un Drew Brees imperial se impusieron a unos Rams de "Goff Ángeles"" que en la primera parte plantaron cara mientras que en la segunda fueron barridos por un huracán.

El partido comenzó de manera impecable para los visitantes, con un primer drive que no duró ni tres minutos pero que terminó con un pase de 24 yardas del quarterback rookie Jared Goff hacia Tavon Austin que se encontraba en la zona de anotación, sumando así la primera anotación del joven quarterback y la primera del partido.

Tras un drive para cada equipo que acabó en punt ponían las tablas en el marcador los Saints con una recepción de Brandon Coleman para 3 yardas hasta la end zone tras un drive llevado magníficamente por Drew Brees.

Tras esta notación llegarían un punt de los Rams al final del primer cuarto que dejaría a los Saints encerrados en su yarda 12. En la siguiente jugada un gran sack de Aaron Donald provocaría un fumble de Drew Brees que Mark Barron recogería, entregando así la posesión a los Rams en la yarda siete de New Orleans. Jared Goff se disfrazó de héroe y lanzó un pase a Kenny Britt que el receptor se encargó de llevar a la zona de anotación, adelantando a los Rams por segunda vez en el partido. Nada más ocurrir esto los Saints se pusieron el mono de trabajo y Drew Brees cruzó el campo en cinco minutos para acabar finalmente dándole el balón al corredor Mark Ingram que en un 3&goal desde la yarda 10 consiguió la anotación. Ahí no había acabado la cosa ya que tras el kickoff, Jared Goff recibiría un sack por parte de Sheldon Rankins que le haría perder el balón, recuperándolo el jugador de los Saints Paul Kruger. Brees realizaría una carrera hacia la end zone en la que conseguiría el touchdown durante una jugada de 4&goal en la yarda uno.

Los Rams se verán superados en el siguiente ataque por una defensa que les forzó a lanzar el punt, recuperando así el ovoide los Saints. Otro drive llevado magníficamente por Drew Brees acabaría en otro touchdown para los Saints, esta vez para el receptor rookie Michael Thomas que gracias a su capacidad de conseguir yardas tras la recepción se mostró junto a Ingram el mayor aliado de Brees para vencer a la defensa de los Saints. Si bien esto ya parecía que estaba sentenciado Jared Goff se empeñó en que no fuese así y en un drive de 79 yardas en menos de dos minutos plantaba otra vez el balón en la zona de anotación gracias a un gran pase a Kendricks. Así llegaría el descanso con los locales venciendo por 28 a 21 a los Rams.

Del descanso no salió ni la defensa ni el ataque de los Rams pues los ajustes que realizaron los Saints sirvieron para anularlos, dejando una plácida segunda parte para Brees y sus chicos, que consiguieron anotar tres touchdowns más, siendo el más destacado el último, con un marcador de 42-21 para los locales en el que Brees realiza un pase lateral para Snead y éste realizó un pase de 50 yardas que Hightower se encargó de llevar a la end zone, creando así una jugada de engaño magnífica que culminó en touchdown aunque pudo haber sido evitado si Maurice Alexander no falla un placaje, cosa recurrente entre la defensa de los Rams durante la segunda parte.