Los Minnesota Vikings recibirán a los New Orleans Saints en el primer partido de playoffs de la historia del U.S. Bank Stadium. Los Vikings, gracias a su récord, 13-3, han gozado de una semana más de descanso, mientras que los Saints con un 11-5 se han tenido que enfrentar a los Panthers en la Ronda de Wild Card.

A parte de enfrentar a dos de los campeones de sus divisiones, el partido también enfrenta a dos de los equipos más equilibrados de la liga, ya que poseen estrellas tanto en ataque como en defensa. Por lo que, no es de extrañar que ambos se hayan convertido en grandes favoritos para llegar a la Super Bowl y representar a la NFC.

En cierto modo, ambos equipos se han beneficiado de su posición actual. Por su parte los Vikings, con la semana de descanso, han disfrutado de las ventajas que ello ofrece. Han podido entrenar y estudiar al enemigo por más tiempo y esta semana, les ha permitido mentalizarse para el partido y restarles presión.

Por otro lado, la victoria ante los Panthers ha sentido como un chute de confianza para los Saints. Puede que tengan menos tiempo para preparar un esquema ofensivo ante la defensa de los Vikings, pero se ha podido ver la mejor versión del equipo de Nueva Orleans liderados por el clásico Drew Brees.

Minnesota Vikings

Los Vikings lideraron la NFL en yardas permitidas por partido, con tan solo 275'9, hito que no conseguían desde 1993. Asimismo, tambien lideraron la liga en puntos por defensa, con 15'8 puntos por partido en la temporada regular.

Entre otro de los datos que avalan a esta gran defensa, limitaron a sus oponentes a tan solo 83'6 yardas por partido, segundo en la NFL, por lo que esto puede poner en jaque a la ofensiva de los Saints, que se han apoyado en las piernas de Alvin Tamara y Mark Ingram II para ganar partidos. 

Pero no todo es defensa en este equipo. Adam Thielen, una de las mayores sorpresas de la liga, con 1276 yardas esta temporada (quinto de la NFL) y 91 recepciones, forma parte de una de las mayores armas de los Vikings y sobretodo de Case Keenum. Pero no todo queda ahí, ya que cuenta con más armas en la ofensiva, con el WR Steffon Diggs y el TE Kyle Rudolph, pero sobretodo con otro dúo de runningbacks. Con Jerick McKinnon y Latavius Murray han sabido darle profundidad al equipo en esta posición, sobretodo si tenemos en cuenta que a principios de la liga su superestrella Dalvin Cook sufrió una rotura de ligamento anterior. Este dúo, con 2.461 yardas desde la linea de scrimmage, han conseguido ser 4º en la liga.

New Orleans Saints

La defensa de los Saints nada tiene que ver con la de los últimos años, siendo mucho más competitiva y agresiva en esta temporada. Con jóvenes estrellas como los cornerbacks Marshon Lattimore y Ken Crawley, la defensa de los Saints, se caracteriza por presionar a los receptores. 

No solo son agresivos en la secundaria sino también con el presionando al quarterback, trabajo del que se ha encargado el All-Pro Cameron Jordan, con 13 sacks en toda la temporada. Además, Keenum deberá esperar gran presión de la defensa de los Saints, como Sheldon Rankins, Tyler Davison y David Onyemata, a los que se les atribuye la victoria ante los Panthers, con cuatro sacks a Cam Newton.

Si la defensa de los Saints tienen una debilidad es el ataque aéreo, que es donde más yardas han regalado, pero con 20 intercepciones (terceros en la NFL), hace que Case Keenum tenga que pensárselo dos veces antes de realizar un pase en esa secundaria.

Rumbo a la Super Bowl LII

Mucho ha cambiado desde que ambos equipos se enfrentaran en la week 1 de esta temporada. De'Vante Harris, cornerback titular de New Orleans de aquella noche, sufrió los constantes acosos del ataque de los Vikings. Además, la defensa tampoco contaba con Crawley, y Lattimore aún no estaba al nivel que se encuentra ahora.

Además, los Vikings, que contaban con Sam Bradford como quarterback y Dalvin Cook como runningback, contarán con otro esquema ofensivo orientado a las aptitudes de Case Keenum, que ha estado a la altura de los más grandes, y Latavius Murray.

La confianza que gozan los Saints puede ser clave para la ofensiva de los Minnesota, que ve en su joven defensa una oportunidad para minar la moral desde el primer sano. Por su parte, los Saints gozan de experiencia en playoff con el futuro Hall of Famer, Drew Brees, ante el otro quarterback, que no solo no posee experiencia en playoffs, sino que se espera que su rendimiento baje con respecto a la temporada regular.