El alemán Alexander Zverev entró en el circuito ATP en 2013 con una fuerza impresionante. Ganó varios torneos durante el transcurso de los años. Confirmó su condición de jugador temible en la Copa de Maestros 2018 donde batió a Roger Federer y a Novak Djokovic en las dos últimas fases El tenista teutón, que su padre es de la antigua Unión Soviética, se ha ganado a pulso pelear por el trono mundial.

El germano ocupa el 3 del mundo desde el 6 de noviembre de 2017 y puede mejorar estos registros si se lo propone. Ha llegado bastante lejos en los Grand Slams y Masters 1000 que ha disputado. Su gran saque y su magnífico juego de fondo de pista han propiciado, que sea uno de los tenistas del futuro.

Sus inicios

Alexander Zverev nació el día 22 de abril de 1997 en Hamburgo (Alemania). Comenzó en el tenis en la categoría júnior. Fue una época muy complicada para él, ya que no consiguió aclimatarse al mundo de la raqueta. Perdió muchos torneos a las primeras de cambio. Un año después, desplegó su mejor versión y se alzó con sus primeros campeonatos, especialmente en Francia e Italia. 

En 2013, se presentó en Roland Garros Júnior sin nada que perder. Todo el mundo se llevó una gran sorpresa. El de Hamburgo alcanzó la final, pero fue derrotado por el chileno Christian Garín. Con esta final, ascendió hasta el puesto número 2 de la clasificación Júnior. Dos meses después, disputó el US Open y de nuevo estuvo a las puertas del éxito. Sucumbió frente al croata Borna Coric en tres sets 6-4, 3-6 y 0-6.

En los primeros meses de 2014, Alexander Zverev participó en 10 campeonatos challanger y obtuvo buenos resultados. Fue el tenista más joven en levantar un torneo de estas características. Batió en la final de Braunschweig al galo Paul-Henri-Mathieu, uno de los jugadores de tenis más importantes de Francia. También, llegó hasta la penúltima ronda de ATP 500 de Hamburgo, después de caer ante el valenciano David Ferrer en un gran torneo para él.

Entre los 20 mejores del mundo

Se metió entre las veinte mejores raquetas mundiales. Exhibió un buen tenis que le sirvió para reflexionar de cara a los años posteriores. No logró registros positivos tanto en Masters 1000 como en Grand Slams. Sus mejores resultados fueron las terceras rondas de Roland Garros, Wimbledon, Shanghái. Disputó solo unos octavos de final en Indian Wells a principios de año 2016.

En 2017, su juego evolucionó un poco más, puesto que se alzó con los Masters 1000 de Roma y Montreal y subió peldaños en la clasificación ATP. Firmó otros buenos torneos, pero estos dos fueron donde se sintió más cómodo con sus movimientos y conectando derechas ganadoras.

Un 2018 para enmarcar

Este curso tan espectacular para sus intereses arrancó en el Open de Australia y pinchó en tercera ronda del primer Grand Slam del año. A finales de abril y durante el mes de mayo vino lo más divertido, ganó en la final a Dominic Thiem en dos sets 6-4 y 6-4 en el Masters 1000 de Madrid. También fue finalista en Roma, después de conquistarlo en 2016. Con este registro, encaró Roland Garros con entusiasmo, tanto que alcanzó la antepenúltima ronda donde el austriaco Dominic Thiem se tomó la revancha y le ganó la partida en esta ocasión. En los anteriores duelos, Zverev se había impuesto al lituano Ricardas Berankis en primera ronda, al serbio Dusan Dajovic en segunda, al bosnio Damir Dzumhur en tercera ronda y al ruso Karen Khachanov en octavos.

En la gira americana, cuajó un gran torneo de Canadá quedando entre los ocho mejores. A partir de octubre, Alexander Zverev se volvió más fuerte y contundente en la pista. Lo demostró con las semifinales del Masters 1000 de Shanghái y los cuartos de final de París-Bercy. Con estos buenos resultados llegaba a las Copa de Maestros sin presión, consciente de que había cuajado un extraordinario año y remató el magnífico ejercicio con el primer título de la Copa de Maestros de Londres, después de imponerse a Roger Federer en semis y a Djokovic en la final.

Su afición espera que protagonice un buen 2019, que ha empezado fuerte tanto en ATP como en Copa Davis, que también se ha lucido en 2018. Cayó eliminado ante España en cuartos, pero él venció en el primer punto ante David Ferrer, aunque no pudo con el todopoderoso Rafael Nadal en la jornada del domingo.

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