Los Leones Negros parecen ir de poco a poco en el Apertura 2021, aunque los signos de mejora son lentos. El equipo universitario rozó la derrota frente a los Alebrijes de Oaxaca cuando recibió gol al 83’ por medio de Lizandro Echeverría, pero una pena máxima dudosa terminó por rescatarlos, misma que hizo efectiva Romario Hernández.

En términos generales los locales tuvieron complicaciones para desplegarse en la cancha del Estadio Jalisco, pero la situación empeoró debido a la expulsión de Marco Granados y el director técnico, Jorge Dávalos.

Incluso, desde los primeros minutos la visita comenzó a poner en acción a Salim Hernández. Al minuto 13 apareció la oportunidad más peligrosa de los oaxaqueños, Paul Bellón pasó de largo con el trazo rival, Johan Alonzo llegó al área y con derecha la mandó al poste.

Tibios intentos presentó el conjunto melenudo. El más claro apareció por medio de la pelota parada, Jairo González con su tiro-centro complicó el accionar de Víctor Alcaráz, quien dio rebote. Para buena fortuna del portero alebrije el asistente señaló fuera de lugar.

En la parte complementaria el “Vikingo” Dávalos mandó cambios ofensivos. Pasó de tener un hombre en punta –Marco Granados–, a tener un tridente con Jorlian Sánchez y José González. Sin embargo, la “Pantera” fue expulsada al 60’ luego de recibir una segunda tarjeta amarilla.

Finalmente, la recompensa llegó para la visita al minuto 83. Edson Santos, desde la izquierda, puso el esférico en el corazón del área, donde apareció Lizandro Echeverría, ganándole la marca a Paul Bellón, conectando de cabeza.

La anotación de Alebrijes aumentó el enojo de Dávalos con sus dirigidos. La presión por posiblemente conseguir una nueva derrota incrementó sus reclamos hacia el silbante central, por lo que, antes de señalarse la pena máxima fue expulsado.

Cuando el reloj marcó tiempo completo, la polémica se desató en la cancha del Estadio Jalisco. Una supuesta mano de un zaguero oaxaqueño fue marcada como penal pese a que el árbitro dudó y tardó en señalar el manchón penal. La molestia de los jugadores visitantes fue evidente, máxime luego de que las pantallas del recinto transmitieran la repetición de la jugada del penal.

Los reclamos y suplicas de los de Oaxaca no fueron escuchadas por el central. Romario Hernández se perfiló, engañó al portero y salvó a Leones Negros de una nueva derrota. No obstante, el equipo llegará a cinco meses sin conocer la victoria como local.