Debate: ¿debe seguir Pepe Mel como entrenador del Deportivo?

Con la salvación conseguida, el Deportivo debe empezar a pensar en la próxima temporada. Uno de las incógnitas es la presencia de Pepe Mel en el club, después de dos meses como técnico herculino con no muy buenos resultados. ¿Debe continuar Pepe Mel en el Dépor?

Debate: ¿debe seguir Pepe Mel como entrenador del Deportivo?
Fotomontaje: Anxo Rei
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Por Dépor VAVEL

Pepe Mel llegó al conjunto herculino después de uno de los peores partidos del club blanquiazul, cayendo derrotado en Butarque por un doloroso cuatro a cero. Esto precipitó el despido de Gaizka Garitano, que sería sustituido días después por el entrenador madrileño. 

En el club gallego, Pepe Mel ha logrado varias victorias, alguna de ellas importante como la conseguida ante el Barcelona, pero también se le ha achacado el mal juego del equipo y planteamientos erróneos en más de un encuentro.

Una vez conseguida la salvación es hora de preguntarse si es el hombre adecuado para capitanear el navío coruñés: ¿debe seguir Pepe Mel?

Debe seguir (Antón López)

Tras certificarse la permanencia de forma matemática el pasado domingo ante el Villarreal, se ha empezado la planificación de la próxima temporada y una de las incógnitas está en el cuerpo técnico y más concretamente en Pepe Mel. Son varias las voces que estos días han oído criticar el final de liga del conjunto de Pepe, como Tito Ramallo; pero Tino Fernández parece tener clara su continuidad. Pepe Mel debe ser el entrenador la próxima campaña por dos simples razones que a continuación se argumentan.

Se lo ha ganado. No hay que ser ningún experto para ver que el último tramo de temporada ha sido nefasto para el Dépor tanto en resultados como en imagen, pero no debemos olvidar que Pepe cogió las riendas de un equipo anímicamente destrozado tras un 4-0 ante el Leganés que hizo estallar la paciencia de la grada de Riazor que había perdido la confianza en sus jugadores. Se le contrató para salvar al equipo a final de temporada y lo hizo, recuperando a jugadores del más puro ostracismo capaces de resolver partidos de vital importancia como Álex ante el Barça o Mosquera ante el Sporting. La directiva ya despidió a Fernando Vázquez y a Víctor Sánchez pese a haber cumplido sus respectivos objetivos, por lo que el despido de Mel supondría una pérdida de credibilidad de cara a la grada y al exterior, esto sumado a unas recientes declaraciones del presidente donde aseguraba que si se cumplía el objetivo, el entrenador del año que viene se llamaría Pepe Mel.

Tiempo para trabajar. El propio entrenador dijo hace unos días en rueda de prensa que tiene ganas de trabajar con tiempo para ser él mismo y no verse presionado por las circunstancias y sin duda debe de tener esa oportunidad por haber conseguido salvar al equipo. El Deportivo anda en la búsqueda de un entrenador de la casa, comprometido y de largo plazo y Pepe Mel puede ser el candidato. Un plus a su favor es que ya conoce a los jugadores y sabe lo que pueden dar y lo que no, con un mercado veraniego por delante tiene que trabajar junto a la dirección deportiva para confeccionar una plantilla a su gusto. Es un entrenador que no duda en dar la oportunidad a canteranos si los ve capacitados y ya lo ha demostrado en varias ocasiones, algo que lleva muchos años demandando la grada de Riazor y con el posible ascenso del Fabril a Segunda B, quizás sea el año en que veamos a jugadores de la casa tomando partida en el primer equipo.

Debe irse (Anxo Rei)

Pepe Mel supuso un soplo de aire fresco en el Deportivo, un hombre que consiguió levantar el ánimo a la plantilla coruñesa, pero durante tres o cuatro partidos. Con el derbi gallego empezó la decepción con el técnico madrileño tras un planteamiento nefasto, terminando en la ansiada salvación, lograda en gran parte por la inoperancia de otros equipos; Pepe Mel no debe seguir como entrenador deportivista.

Pepe Mel estuvo dos meses, tiempo suficiente para reflejar alguna de sus ideas en el juego del equipo, ya que, pese a no tener la permanencia asegurada hasta el pasado fin de semana, en momentos gozó de una distancia de más de tres partidos con el descenso. Lejos de mejorar el juego del equipo, el Deportivo parecía no saber qué hacer o no tenía una idea clara de cómo defender y atacar con el balón. Para muchos, en este aspecto empeoró el trabajo realizado por su predecesor.

Otro aspecto clave para decidir su posible continuidad es su capacidad para la gestión de grupo, estando al mando de una plantilla que ha dado más de un problema. Sin incidentes en la primera parte del campeonato, con la llegada de Pepe Mel se ha producido algún acto indisciplinario y más de un gesto que no ha sentado bien a la afición, sin llegar a ser el vestuario el polvorín que fue con Víctor Sánchez del Amo, pero también lejos del construido por Garitano, ausente de problemas de esta índole.

Por último, pese a un inicio fulgurante que sorprendió a los más escépticos, Mel no fue capaz de mantener la motivación en sus jugadores cuando los resultados no fueron positivos, finalizando la temporada con unos números similares a los de Gaizka Garitano. En los 14 partidos que ha dirigido al conjunto gallego ha sumado 14 puntos, los mismos que el técnico vasco ante los mismo equipos en la primera vuelta.

Con unos pobres resultados, sin haber implantado su idea de juego en el equipo, siendo el Deportivo un equipo sin identidad y sin una forma de jugar propia, Pepe Mel ha conseguido la permanencia gracias al pobre nivel de otros conjuntos, una salvación más barata que cualquier otra. El extécnico del Betis no debe continuar en el Dépor después de ver lo poco que ha conseguido en estos meses en A Coruña.