Toronto Raptors triunfó por cuarta vez consecutiva. El equipo de Dwane Casey se afirma en la cima de la Conferencia Este con récord de 49 victorias y sólo 21 derrotas, a un partido de diferencia del líder Cleveland.

El duelo ante Orlando comenzaba parejo. Ambos equipos arriesgaban lo justo y necesario para aguantar desde el inicio el marcador. Toronto, con varias bajas de renombre, soportaba con tres referentes: Kyle Lowry, DeMar DeRozan y Luis Scola, este trío iba a darle la ventaja en el primer cuarto por 30-25, con todo lo que significa comenzar el partido con el pie derecho.

Corrido el segundo cuarto, Orlando iba a estabilizar sus lineas, aprovechándose de las importantes ausencias que contemplaba el equipo local. Evan Fournier y Victor Oladipo cargaban el equipo en sus hombros con un concreto dominio ofensivo. Mientras en Toronto, sin disgustar demasiado, se mantenía al margen en el marcador, por lo cual iban descanso con una desventaja de dos puntos (55-53).

En el comienzo de las acciones, un fenomenal Luis Scola desembolzaba tres triples en cuatro intentos, para que Toronto mantuviera viva la confianza ante unos Magic que le complicaban el partido al tener el equipo completo. Luis terminaba el cuarto con 18 puntos en sus registros, con 6 rebotes. En Orlando la magia no se apagaba, Oladipo y Nicholson doblegaban méritos para ir al último cuarto con la misma ventaja de dos puntos -82 a 80- en un cuarto igualado en 27.

Ya en el cuarto final, DeRozan volvía a aparecer en el partido. El oriundo de California, iba a inclinar el partido para el lado de los locales, quienes tomaban una ventaja de 7 puntos falta de 3 minutos para la culminación. Con el ingreso de Bismack Biyombo, que mandaba a Luis Scola al banco con sus 20 puntos, la gran defensa de Toronto se encargaba de sellar la victoria por 105-100.