Los Raptors siguen vigentes en su lucha por el primer puesto, que mantiene a Cleveland en el reinado de la Conferencia Este. Ante un rival plagado de lesiones, sin sus principales figuras como Eric Gordon, Tyreke Evas, Jrue Holiday y el estelar Anthony Davis, Toronto se aprovechó y sacó una victoria predecible desde el inicio.

En resumen, el equipo canadiense comenzaba con varios fallos en el aro rival, pero no bastaba más que ajustar su defensa y así anular la pintura de New Orleans para que estos perdieran el ritmo en ataque. Toronto finalizaba el período inicial con ventaja de 5 puntos (20-15).

Con la típica rotación de Dwane Casey, Toronto iba a dominar a placer en el segundo cuarto. El rookie Norman Powell exprimía a la defensa de los Pelicans con una serie de penetraciones que impedian a los locales una sorpresiva y temprana remontada. Pese al buen momento del equipo visitante, New Orleans iba a acortar distancias con una 'tarea fina' de Alonzo Gee, el jugador más desequilibrante que presentaba el local. Toronto se iba al descanso con ventaja de 12 puntos -48 a 36- y todo por verse en el comienzo de las acciones.

En el tercer cuarto, los Raptors iban a producir el quiebre del partido. El equipo de Casey se encontraba en su mejor momento, con anotaciones de verdadero espectáculo en cada sector del campo. Tal es así, que anotarían 37 puntos en el período para ir al último con ventaja de 24 puntos (85-61).

Ya en el cuarto final, si bien iba a ser muy entretenido, Toronto no aflojaba nunca los brazos para no llevarse ningún tipo de sorpresa ante un rival que padecía la ausencia de todas sus figuras. Los Raptors optaban por sus suplentes en el último período para que estos igualaran el cuarto en 30 y finalizaran la victoria por 115-91.