El paso demoledor de los Golden State Warriors no detuvo su marcha en el segundo encuentro de Las Finales de la NBA. Luego de ganarle a los Cleveland Cavaliers por un abrumador 104-89 en el Juego 1, en el partido del domingo por la noche volvió a demostrar porque es el mejor equipo de la actualidad. En esta ocasión, los de Steve Kerr nuevamente superaron con mucha autoridad a su rival y se quedaron con el partido por un contundente 110-77.

Cuando Stephen Curry no tiene su mejor noche, alguno de sus compañeros lo suplanta y se convierte en la estrella de la noche. Draymond Green se lució con 28 tantos, seguido por Curry con 18 y Klay Thompson con 17. En la visita, LeBron James no tuvo un buen partido, como los que nos tiene acostumbrados, y aportó 19 puntos.

Si bien comenzó mejor Cleveland, los vigentes campeones mostraban leves mejorías en su juego. Cuatro tapones del australiano Andrew Bogut fueron la pieza clave para el inicio de la remontada. Los dirigidos por Tyronn Lue se llevaron el primer cuarto por 21-19 pero los Warriors los superaban en todo sentido.

En el segundo período, Golden State no vaciló y con una muy buena actuación de Thompson y un Green totalmente enfocado en el aro, tomó las riendas del marcador y se puso arriba por 12 (42-30). Apareció Curry con un triple, aunque eso solo avivó el fuego de Cleveland para descontar e irse al descanso perdiendo por 52-44.

El tercer cuarto significó el quiebre total del encuentro. La escasa ventaja de ocho se convirtió en 20 y las esperanzas de darlo vuelta eran prácticamente nulas. Un parcial de 30-18 dejo a los locales ganando por 82-62.

Los últimos 10 minutos se jugador para cumplir el reglamento, porque ya no había nada que pudiera modificarse. Golden State no bajo la intensidad y Kerr se dio el lujo de poner a los habituales suplentes. La diferencia y era inalcanzable y los Cavs sufrieron otra durísima derrota ante un conjunto que no será vencido tan fácilmente.

El próximo encuentro será el miércoles a las 22:00 hora Argentina en el Quicken Loans Arena.