En un nuevo juego de la fantástica NBA, la sorpresa la dio New Orleans Pelicans, quien terminó llevándose un valioso recuerdo en su estadio Smoothie King Center, donde le sacó la sonrisa a Houston Rockets al ganarle 115 a 113 este viernes por la noche.

Pero el triunfo quedo opacado y en segundo plano al perder a una de sus dos piezas más importantes. Estamos hablando del pívot DeMarcus Cousins, quien se perderá el resto de la temporada y el proceso de recuperación puede variar entre los ocho y diez meses.

Cousins fue a la línea de tiros libres para cerrar el partido y en el último tiro erró y en la búsqueda del rebote, pisó mal y terminó tirado en el piso. Luego fue ayudado por compañeros para llevarlo al vestuario y, más tarde, se confirmó el desgarro en el tendón de Aquiles.

En lo inmediato, fuentes oficiales hablan de que los Pelicans irán en busca de un sustituto del nivel de Boogie para no perder peso ofensivo en la pintura.

El pívot con pasado en Sacramento Kings venía teniendo un buen nivel en el partido, donde alcanzó un triple-doble al culminar con 15 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias.

Anthony Davis, la otra torre gemela de la franquicia, finalizó con 27 unidades y 11 recobres, mientras que el base de Jrue Holiday acompañó con 21 tantos y siete asistencias. Darius Miller y E'Twaun Moore, con 20 y 13 puntos, respectivamente, completaron la lista de goleadores.

Del lado de los Rockets, Chris Paul tuvo un brillante juego con 38 puntos (7/14 en dobles, 4/5 en triples y 12/12 en libres) y ocho asistencias. James Harden, con 23 unidades y 11 pases-gol, y Eric Gordon, con 27 tantos desde el banco, fueron los laderos del equipo.

Resumen del juego, gentileza de Motion Station: