En el tercer partido de la semifinal de la conferencia oeste, los Jazz de Utah recibieron a los Rockets de Houston por primera vez en la serie, con la ventaja de tener localia los próximos dos encuentros y con la serie empatada en 1, ya que el segundo partido de visitante lo ganaron. Pero desaprovecharon esta pequeña ventaja y fueron derrotados.

   En el primer tiempo se visualizó a un visitante explosivo, muy efectivo en la ofensiva. Algo que se le había visto en el primer partido en casa y en esta ocasión se vuelve a repetir. Gracias a esto ejerció un dominio absoluto a lo largo de todo el partido. El local tuvo a su defensa deslucida, atacada por las clásicas posesiones rápidas de Houston, buscan atacar en la menor cantidad de tiempo y realizar la mayor cantidad de tiros de 3 puntos posibles. Fue tan explosivo su comienzo que fueron al descanso con el marcador 70-40, una clara ventaja de 30 puntos.

   Aunque por momentos los Jazz tuvieron ráfagas, incluso superaron a los Rockets en el marcador parcial durante los dos últimos cuartos, no realizaron la diferencia necesaria para destacar y dar pelea en el encuentro. Con su novato estrella Donovan Mitchell deslucido -el joven que en esta primera temporada en la NBA es aspirante al ROKY- no lograron aprovechar su ventaja como local y no fueron aquellos que en el ultimo partido dieron sorpresa al tener una clara victoria como visitante. Cabe mencionar que el escolta finalizó con 10 puntos en 31 minutos de juego.

   El equipo de Houston, anotó un 48% de sus tiros de campo. Contó con dos jugadores que dieron que hablar: en primer lugar, se visualizó una clara dirección de Chris Paul; en segundo lugar, una excelente actuación del escolta James Harden, autor de 25 puntos y 12 asistencias en 30 minutos.