En la primera mitad, el juego de Gimnasia se volcaba sobre todo en las intervenciones de tres jugadores: Meza, en el sector izquierdo, Nacho Fernández intentando generar juego por toda la cancha y Mazzola, que muy sólo arriba, bajaba a la línea de volantes a buscar la pelota. Y así llegó el primer gol, Meza por la izquierda ejecutó el centro para Mazzola, que dentro del área fusiló al arquero Ramírez y puso el 1-0. Si bien, era el mejor momento de Crucero del Norte.

Primer tiempo de ida y vuelta para estos equipos, pero el Lobo quería obtener los tan deseados 3 puntos y así seguir con la racha ganadora. 

Sin embargo, algunos minutos antes, el sector defensivo no mostró total solidez, porque el humilde rival misionero, que no sumó puntos como visitante, también tuvo algunas ocasiones de gol. Cólzera trabajó a espaldas de los volantes y generó peligro asociándose con Ávalos, pero no tuvieron la precisión necesaria para abrir la cuenta.

El primer tiempo se jugó con un ritmo vertigonoso por parte de Gimnasia, como es habitual cuando juega de local. La visita sorprendió, al inicio y al final de la primera parte, pero se fue con un gol en desventaja.

En segunda parte, los dirigidos por Troglio salieron decididos a liquidar el partido rápido. Con mucha movilidad en el medio y en ataque, empujando a Crucero contra su arco, Gimnasia tuvo varias para llegar al segundo: apenas a los dos minutos, Mazzola intentó de emboquillada superar la línea de Ramírez pero la salvaron en la línea, seis minutos más tarde Brum lo tuvo pero esta vez Bareyro sacó su remate de la línea negándole el gol. El Lobo seguía insitiendo en todo momento en ataque y no sufría atrás, porque Crucero no lograba inquietar a Navarro. A los 23, otra chance de Meza y otra vez el gol que se le negaba a Gimnasia.

El ingreso de Medina en el complemento por el lesionado Rojas, le dio más movilidad al Lobo y le sumó más peligro y profundidad a sus ataques, aunque como en la primera mitad y a lo largo de toda la tarde, la falta de efectividad comenzaba a preocupar a sus hinchas.

Y mayor fue la preocupación, cuando a los 40, luego de una meseta en el partido, Crucero del Norte llegó a la inesperada igualdad tras el tanto marcado por Lerchner luego de una ejecución de Dardo Romero. Hubo distracción en el fondo una vez más, pero también mérito en la visita.

Luego del gol rival, llegó la desesperación del local que fue con todo a buscar nuevamente la ventaja. Barsottini de cabeza la tuvo primero pero dio en el travesaño, hasta que, cuando faltaban segundos para que termine el partido, Nacho Fernández, líder y figura absoluta del equipo, enganchó de la derecha hacia el medio y con un zurdazo inatajable venció la resistencia de Ramírez, hizo delirar a todo el Estadio y decretó el 2-1 final.

Otra buena actuación en casa, otra victoria, la sexta de forma consecutiva, y otra vez la gente se ilusiona con el equipo de Troglio. 11 partidos sin perder, 8 victorias y 3 empates. Ahora el equipo tendrá una dura prueba, nada más ni nada menos que el San Lorenzo de Bauza y en condición de visitante. La tranquilidad del Lobo pasa por seguir con la misma idea de juego.

El regreso de un ídolo

A mitad del complemento, ingresó al campo de juego Fabián Fito Rinaudo recibiendo la ovación de todo el Bosque. El volante tuvo un partido normal, aportando algunas cosas dignas de su experiencia y trayectoria. Y fue un condimento más para que la fiesta en la tarde platense, sea completa.