Cada vez queda menos tiempo para el final de este torneo, y Vélez quiere terminar lo más arriba posible. El encuentro ante Banfield es un fiel reflejo del compromiso de sus jugadores que le jugaron de igual a igual al Taladro en su cancha.

El encuentro que comenzó de manera pareja y ambos equipos se mostraron decididos a buscar los tres puntos. Pese a que Vélez no supo llegar con claridad al área de Hilario Navarro, circuló bien la pelota en mitad de cancha pero no pudo finalizar bien sus jugadas. En cambio el dueño de casa lo hacía de gran manera y en más de una ocasión llamó al arquero Alan Aguerre y el uno surgido de las inferiores del cuadro de Liniers respondió con creces.

Ya en la segunda etapa, Vélez tuvo una chance clarísima de arranque para ponerse en ventaja en el Florencio Sola, pero la suerte no estuvo de su lado por enésima vez en este torneo corto. Navarro le tapó un mano a mano increíble a Hernán Toledo, y a continuación la defensa de Julio Cesar Falcioni rechazó de forma errónea, rebotando en el cuerpo de Mariano Pavone. La pelota volvió hacia donde se ubica el arco de Banfield y otra vez respondió la última línea, ahí el Tanque saltó con todas sus fuerzas pero no pudo conectar de cabeza el nuevo rebote. Otro rechazo malo iba a volver a meter el gol en propia portería pero esta vez la reventaron muy lejos.

Una chance de no creer que hizo sufrir a todo el Fortín, y más cuando se quedó con diez hombres, por la roja a Damián Pérez. Las malas no paraban de llegar ya que Alan Aguerre se iría lesionado. En su lugar entró Yordan que no tuvo intervenciones de mucho riesgo, solo un cabezazo desviado por parte del Pelado Silva.

Al final Vélez cosechó un punto valioso, ya que sirve para seguir sumando. Que es el máximo objetivo del conjunto de Bassedas, hasta que comience un nuevo torneo.