El seleccionado argentino de fútbol ganó con sufrimiento pero con demasiado orden por 1 a 0 frente a Uruguay por la 7ma fecha de las Eliminatorias sudamericanas rumbo a Rusia 2018. Messi fue el encargado de abrir el marcador en una carambola pero con un excelente giro previo, al aprovechar el segundo de desconcierto del equipo uruguayo, establecido en cancha con dos líneas de cuatro durísimas.
El análisis del partido debe ser totalmente objetivo, teniendo en cuenta que fue formado con tres entrenamientos. El conjunto nacional se manejó con absoluta normalidad en algunos sectores, retrasado un poco más en la segunda mitad por la expulsión de Dybala finalizando la primera etapa.
Bauza planteó un partido correcto, muy friccionado en el centro del campo, intentando que Pratto descargue un poco sobre la presión defensiva y del centro del terreno. En la segunda mitad cumplió la tarea de mantener en cero el arco propio, con Romero casi como espectador de lujo. Hubo desacoples defensivos en la unión de juego con el doble cinco conformado por Mascherano (de excelente desempeño) y Biglia, preciso en las pelotas divididas, pero esto no quita el excelente desempeño de la zaga Otamendi-Funes Morí, cada día más afianzada con el paso de los esquemas o ideas, neutralizando a los dos puntas uruguayos (Suárez y Cavani).
Los cambios entraron para suplir necesidades de cansancio, con la sorpresa de Alario jugando en el sector derecho del campo, moviendo a Messi al centro de ataque. El cambio de Gaitán por Di María era cantado, con Ángel muy desconcertado en todo el transcurso del encuentro.
Finalizado el partido, se me viene un interrogante: ¿Seguirá el 4-2-3-1? ¿O Bauza buscará acoplar su juego ante las necesidades/aptitudes del rival?
Todo indica que va a ser moldeable, al ver las distintas caras de este equipo a través del tiempo con cualquier estilo de juego, con una premisa para el futuro: Las ideas SI se negocian, ante la búsqueda de resultados que cada día son más buscados. La eliminatoria no permite margen de error, con 7 seleccionados en una diferencia de solo 4 puntos.
Argentina jugará el martes ante Venezuela como visitante, buscando obtener otra vez los seis puntos que nos permitirán respirar al menos, un poquito. Habrá tiempo para trabajar, pero las ideas, se deben negociar, SIEMPRE.