El Globo y la T fueron víctimas de su propia ineficacia. A pesar de las llegadas al área con las que contaron, nunca pudieron marcar la diferencia. Los arqueros Silva y Caranta también ayudaron a no quebrar el partido con sus grandes atajadas y el 0-0 fue el resultado más justo para un partido que podría haber aspirado a más.
Tanto Mohamed como Vojvoda apostaron por una línea de 3 en sus tácticas, lo que prometía un partido interesante al inicio. Lamentablemente, no sucedió así. Al comienzo del encuentro sorprendió la poca iniciativa del equipo Quemero, que se quedó atrás defendiéndose del local, quien por este motivo, tomó rápidamente las riendas del juego y dominó la primera mitad. Durante el complemento, los dos se animaron a más y parecía que se iba a romper el empate, pero las llegadas no tenían claridad y el resultado terminó en tablas. A continuación, un desglose de cada equipo.
Talleres
La idea de los cordobeses se basó en un clásico 3-5-2, con Paparelli, Gandolfi y Medina como tres centrales bien marcados y por afuera, pero en línea con los dos volantes de contención, se encontraban Fernando Bersano y Joel Soñora. Los laterales buscaron complementarse con el habilidoso punta Gonzalo Maroni, mientras que arriba esperaban los delanteros Junior Arias y Diego Valoyes. Fue un esquema que funcionó en el principio del encuentro, más que nada por el hecho de que la visita cedió su terreno y permitió que avanzaran.
Bersano y Maroni fueron los puntos más altos de este equipo. Aquí es dónde destacó Anthony Silva, quién salvó a Huracán de los disparos desde afuera del área de ambos. El volante por afuera tuvo una excelente performance durante todo el cotejo, con desbordes, pases y tiros al arco. Mientras que Maroni pintaba para ser la figura del partido, gracias a su determinación y liderazgo. Sin embargo, se perdió en el segundo tiempo y bajó el rendimiento.
El principal problema del Albiazul residió en la floja resolución de las jugadas comandadas por Maroni y Soñora. Además de la falta de definición de sus delanteros. Sin embargo, fue una buena prueba de este equipo alternativo y demuestra que está en condiciones de seguir mejorando.
Huracán
El 3-5-2 que planteó Mohamed fue distinto al de Vojvoda. El Turco apostó por 3 defensores que se convertían en 5, con Chimino y Walter Pérez como carrileros casi en la misma línea de los centrales Salcedo, Mancinelli y Alderete. Delante de ellos estaban Auzqui, Iván Rossi y Damonte, mientras que en la delantera esperaban Barrios y Gamba.
En principio, el equipo no se pudo complementar como se esperaba, por lo que cedió el terreno y careció de un conductor de juego, como lo suele ser Andrés Roa. Sufrió un poco los primeros minutos y le debió la vida a Anthony Silva. Sólo contó con un cabezazo de Auzqui en la primera mitad.
En el complemento pudo ordenarse un poco mejor y salió a buscar el partido. Los carrileros se soltaron y comenzaron a generarle problemas a los locales por las bandas. Mauricio Caranta se volvió clave para los cordobeses en el segundo tiempo, como Silva lo fue en el primero. El Globo tuvo dos jugadas claras: La primera fue un cabezazo de Pérez y una gran intervención de Caranta. La segunda fue una corrida de Juan Garro, quien había ingresado por Gamba, que otra vez sacó el arquero de la T.
Huracán dejó pasar una gran oportunidad para poder meterse de lleno en la pelea por la Libertadores del próximo año y cerró con un empate que posiblemente deje pensando al entrenador sobre los partidos siguientes.