Después de un gran debut en el semestre, y de un bache importante durante las tres fechas posteriores, Atlético Tucumán se recuperó y venció a Boca Juniors entre semana, en el cruce pendiente entre ambos por la fecha 15 de la Superliga Argentina. En este contexto de felicidad y posible envión anímico, aunque con las bajas de Rodrigo Aliendro, José San Román y Mathias Abero (todos por llegar a la quinta tarjeta amarilla), el Decano debía enfrentar al Bicho de la Paternal en el Estadio Monumental José Fierro. Argentinos, por su parte, venía de superar a Estudiantes de La Plata por 2 a 1 y llegaba a Tucumán con la intención de seguir sumando y de esta forma escaparle a la zona roja del descenso.

Es el cuarto partido oficial en el cual el Decano no convierte al menos un gol, de los seis compromisos que tuvo durante 2019.

El inicio del partido encontró a Argentinos Juniors con más convicción y mejor posicionado en el campo. El cronómetro ni siquiera marcaba 2 minutos y una falta de Pier Barrios (fue amonestado) en el lateral derecho de la defensa decana, terminó en un tiro libre mal ejecutado; pero que igualmente dejó un rebote en el área, aprovechado por Gabriel Hauche que hizo vibrar el travesaño con un violento remate. Este susto funcionó como despertador para el conjunto local, que de a poco avanzó en el campo. A los 14 minutos una jugada colectiva terminó con un exquisito pase entre líneas de Gervasio Núñez para David Barbona, que hizo uso de su gran velocidad, quedando mano a mano con Lucas Chavez (arquero de Argentinos), quien ganó el duelo atajando la opción más clara que tuvo el local hasta ese momento.

Inmediatamente Argentinos contestó con un centro que Claudio Spinelli no pudo conectar. Tres minutos más tarde otro pase en profundidad dejó un jugador de Atlético mano a mano con el arquero visitante, esta vez Leandro Díaz no pudo abrir el marcador. Tal como pasó instantes previos el Bicho contestó con otra jugada de acción rápida, buscando a Spinelli que no pudo con Yonathan Cabral (figura del encuentro). El partido crecía en intensidad y número de opciones claras de gol; lo cual lo hacía más emocionante a cada minuto.

Leandro Díaz lleva cinco partidos sin convertir goles. La última vez fue con Gimnasia LP en el primer compromiso del semestre.

Gabriel Risso Patrón comenzó a crecer en confianza y una prueba de esto fue una combinación que llevó a cabo con Favio Álvarez, finalmente el joven lateral defensivo colocó un centro perfecto para Leandro Díaz, quien hizo estrellar la pelota en el palo luego de un gran cabezazo. Minutos más tarde nuevamente una jugada de peligro tuvo como protagonista al Loco Díaz, que presionó y le robó la pelota a Quintana (central defensivo del Bicho); y llegó hasta la línea de fondo, donde buscó asistir a Mauro Matos que esperaba en el área; pero el pase fue demasiado fuerte. Finalmente el árbitro Nicolás Lamolina (de floja tarea) pitó el final de los primeros 45 minutos.

El próximo compromiso de Atlético Tucumán será Banfield en el sur de Buenos Aires, el próximo lunes 4 de marzo a las 17:10 horas.

El segundo tiempo prometía estar lleno de emociones, teniendo en cuenta el nivel mostrado por ambos equipos en la primera parte del juego; pero no fue así, y el partido terminó siendo un tanto monótono y sin emociones. Al Decano le jugó una mala pasada el nerviosismo y la ansiedad por abrir el marcador; así como también el desgaste físico producto de la seguidilla de partidos que tuvo en la última semana, y la visible falta de recambio. Por el lado visitante, se acomodó bien en el campo y aseguró un punto que le sirve para seguir sumando en su búsqueda por afianzarse en la Superliga y dejar de pensar en los fantasmas del descenso. El próximo rival de los dirigidos por Diego Dabove será San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, el viernes 3 de marzo a las 19 horas. Mientras que el Gigante del Norte visitará a Banfield en el sur de Buenos Aires, el próximo lunes 4 de marzo a las 17:10 horas.