Y ahí va otro papelón más de Racing. En este caso, el verdugo fue el Talleres de Javier Gandolfi, que se hizo un picnic en el Cilindro. El 2-3 temporario maquilló un pésimo rendimiento de prácticamente todos los futbolistas celestes y blancos. Luego, con el penal que convirtió Valoyes, el visitante trajo de vuelta a la realidad a un equipo que sumó 1 punto de los último 18 en juego. Lleva seis cotejos sin conocer la victoria.

¿Y el esfuerzo y la garra que fueron virtud contra Flamengo? Se olvidaron de aparecer. El equipo se fue silbado tras otro resultado desastroso a nivel local. No por el mero hecho de la derrota. Era esperable, por actualidad, que Talleres le pudiera ganar a este Racing. El problema está en el funcionamiento del once que paró Fernando Gago.

Hubo imprecisiones por doquier. Insúa (otra vez) volvió a mostrar demasiadas falencias a la hora de realizar acciones tan simples como pasar una pelota. Es el peor futbolista del plantel hace tiempo. Y, por otro lado, aquellos que siempre te salvan, o están lesionados, o se contagiaron del resto de sus compañeros. Este segundo caso lo ejemplifica Sigali, quien suele tapar los errores defensivos, pero hoy estuvo al mismo nivel que sus pares. El cuarto gol que liquidó el encuentro vino tras un mal pase del "oso”.

El entrenador de este equipo, a pesar de las buenas intenciones que puede tener, volvió a poner un mediocampo totalmente desbalanceado. Oroz y Morález aportaron en el ataque. ¿Y Avilés? Quedó solo. No fue la mejor despedida para el joven (se va a jugar el mundial sub-20).

Que se puede decir de este Racing. Está a la deriva. La realidad paralela de la Copa Libertadores le está dando vida a un entrenador que está con la soga en el cuello. Gago comentó en conferencia de prensa que jugar un torneo internacional los motiva más. Habría que aclararles que el campeonato es la vía de acceso anual a los torneos internacionales. Por otro lado, por supuesto que el hecho de tener lesionados ocho futbolistas titulares es un factor clave que juega a favor del DT académico. Pero, a pesar de las injerencias físicas, es insostenible la actualidad de Racing. De pasar de ser uno de los posibles animadores del campeonato local, a quedar en el décimo quinto puesto en la tabla de posiciones. De ser aplaudido, a ser silbado.

La falta de regularidad produce, desde ya, incertidumbre en cada uno de los hinchas que va al Cilindro. Es que saben que, a este Racing, cualquier equipo le puede plantar cara a pesar de jugar de local. Fue Newell's, Atlético Tucumán y ahora es Talleres.

Lo único que es uniforme es la performance de los futbolistas tanto a nivel local, como cada vez que visitan a un rival. De los 7 partidos jugados como visitante perdió 4, ganó 2 y empató el clásico.

¿Qué pasa, Racing? Es lo que se pregunta media Avellaneda. Los dirigentes parecen respaldar a un DT que confía en dar vuelta la situación. Y es lo que espera todo el mundo académico.