El 22 de febrero del año 2003, Independiente Santa Fe enfrentó al Atlético Bucaramanga en el estadio Alfonso López de la capital santandereana, que para ese entonces, su gramilla era de césped sintético; el encuentro era válido por la quinta fecha de la Copa Mustang 2003-I.
El elenco cardenal obtuvo un empate sufrido en una plaza que históricamente se le ha dificultado, ya que de 100 juegos que los capitalinos han disputado visitando a los leopardos, solo han conseguido la victoria en 27 ocasiones.
Frente a más de 9.000 espectadores, Atlético Bucaramanga se fue arriba en el marcador antes de los 20 minutos del primer tiempo, gracias a un despeje fallido de la defensa cardenal, y una mala intervención del portero.
Tras un buen centro de Néstor Cuadros, Diego Chacón, recibió el balón sin ninguna marca, y tras un cabezazo, que no pudo contener el portero Agustín Julio, abrió el marcado para alegría de toda la hinchada santandereana.
Las cosas no pintaban bien para Independiente Santa Fe, ya que todo el primero tiempo fue dominado por el equipo local, e iniciando el segundo tiempo, Luis García fue expulsado por doble amarilla. Con 10 hombres, el conjunto capitalino, sacó la casta, y en la única jugada clara de gol, a los 12 minutos del segundo tiempo, Luis “La puya” Zuleta aprovechó un descuido de la defensa del Bucaramanga y quedando frente al arco la mandó a guardar al fondo de la red, para conseguir el empate albirrojo.
Con el 1-1 en el marcador, los leones, se dedicaron a cuidar el resultado a través de un bloque defensivo muy difícil de penetrar a pesar de que el equipo local estrellara un balón en el horizontal.
El juego finalizó con empate, ya que Santa Fe no tuvo más ocasiones claras para llevarse la victoria, pero obtuvo un gran punto por lo ocurrido en el juego; un punto que no sirvió de mucho al finalizar el torneo, ya que el equipo capitalino terminó en la casilla 16 con 18 unidades.