Roberto González estaba tremendamente serio después del choque. Compareció en la iluminadísima sala de prensa del Príncipe Felipe con un semblante de circunstancias y algo cabizbajo. Con una voz muy seria, realizó una brevísima valoración de lo acontecido en el choque, explicando que el espectacular acierto del CAI Zaragoza y la mala defensa de su equipo habían sido determinantes.
Puso como ejemplo un dato demoledor. El CAI tuvo mejor porcentaje en triples que el Club Baloncesto Valladolid en tiros libres. Un resumen numérico, en pocas palabras, de un choque que efectivamente se analizaba solo al comprobar los datos que arrojó.
Roberto González: "Hoy ha habido momentos para enfadarse"
Una vez que abandonó la estancia, y aunque no tenía ganas de hablar, algo lógico tras la dolorosa derrota, Roberto atendió amablemente a VAVEL y a Valladolid Deporte. El técnico de Carpio opinó que "solo hemos estado bien en el primer cuarto. Luego ha habido muchas pérdidas por nuestra parte y mucho acierto por el suyo".
La mala defensa, especialmente del perímetro zaragozano, fue el factor principal que explicaba los 99 puntos que anotó el CAI Zaragoza, con 32 en el segundo cuarto, donde el estropicio fue especialmente sangrante para los morados. Roberto González no tuvo reparo en reconocerlo, aunque matizó que “todos los jugadores suyos han estado muy acertados en ese aspecto”.
Tampoco le faltaba razón a Roberto en ese sentido, porque el porcentaje de los maños resultó demoledor, incluso aún teniendo en cuenta la mala ejecución del planteamiento defensivo por parte de sus hombres. No obstante, en ataque los pucelanos también estuvieron acertados –también es verdad que tirando de individualidades.
Ese hecho le llevaba a Roberto a considerar que el equipo no tiene problemas físicos, ya que “fuera de casa hacemos valoraciones muy altas y ganamos el rebote”. La conclusión que se extrae es que el cansancio viene más desde el punto de vista mental. Además, Humphrey de momento no está aportando apenas nada. Roberto reseñó que "atrás ha estado mucho mejor que adelante".
Es una manera suave de decirlo, porque el interior estadounidense firmó un 0/4 en tiros de campo, casi todos los cuales fueron debajo de la canasta sin apenas oposición. Si bien resulta evidente que a nivel defensivo rindió mejor que un flojísimo Sinanovic, que ayer enseñó de nuevo esa cara de jugador que a veces da la sensación de no estar todo lo concentrado que debiera.
De hecho, se le vio a Roberto bastante enfadado en algunos momentos del choque, y en particular con el pívot bosnio en algunas jugadas. El entrenador vallisoletano admitía que "ha habido momentos para enfadarse y, cuando he tenido que hacerlo, lo he hecho", aunque tampoco quiso dar mayor importancia a este hecho.
No obstante, el entrenador pucelano daba un toque de optimismo, ya que "el equipo lo ha intentado hasta el final y seguiremos trabajando e intentando conseguir la victoria que nos falta donde sea y cuando sea".
Montañez: "Ninguna de nuestras soluciones defensivas ha sido suficiente"
Algo parecido comentaba Román Montañez, el más destacado de largo ayer del equipo, en la zona mixta del Príncipe Felipe, señalando que “tenemos muy claro que vamos a seguir trabajando la semana que viene y a dar el cien por cien para ganar al Sevilla en casa”.
El escolta catalán, que consiguió 22 puntos y logró 25 de valoración, analizó a la perfección el encuentro, destacando que "Llompart nos ha matado en el segundo cuarto con nueve u once puntos seguidos. En el tercer cuarto parecía que podíamos remontar si lográbamos frenar sus tiros exteriores, pero han empezado a meter dentro, a sacar el balón fuera y han seguido metiendo desde lejos".
Después de eso, según Román, "el equipo se ha venido un poco abajo, porque hemos visto que ninguna de nuestras soluciones defensivas han sido suficientes. Nos hemos puesto en zona, cambiando a 1-2-2, y ni aún así".
A base de casta y de acciones individuales, el equipo se acercó en el marcador al final del tercer período, pero "cuando remas contracorriente, ves que te has puesto a diez después de ir perdiendo de veinticuatro, cualquier canasta de ellos es un mazazo tremendo y el equipo ahí ya se ha resentido del todo. Han jugado a placer y no hemos podido defender todo lo que debíamos".
Montañez no estaba nada contento y poco le importaba su gran actuación personal, que no solo se explica con las estadísticas en mano, sino sobre todo porque fue el que tiró del carro del conjunto morado en todo momento y el que mejor supo leer el partido con diferencia. Por eso, el exterior del Pucela aseveraba lacónicamente que "ojalá hubiera jugado mucho peor y las cosas le hubieran ido mucho mejor al equipo".
Pese a la derrota, el conjunto morado tiene una semana más la tranquilidad que ofrece el hecho de que saque tres victorias al descenso, porque el Lagun Aro ha caído con claridad hoy en la pista del Valencia Basket.
Sin embargo, como comentaban varios protagonistas del Valladolid tras la conclusión del partido de ayer en Zaragoza, lo que todos desean es certificar la permanencia con una victoria en casa y no especular con el hecho de que los donostiarras no vayan a igualar los once triunfos actuales de los pucelanos. El sábado que viene hay una oportunidad inmejorable para materializar ese deseo ante el Cajasol de Sevilla.