La conocida como “final anticipada de la NBA” va a celebrar su segundo partido con dos situaciones bien diferenciadas, y es que para ser tan solo un Game 2, la sensación es de que este partido ya es completamente determinante, al menos para los Houston Rockets, ya que los Warriors consiguieron vencer en el Toyota Center en el Game 1 con bastante autoridad (106-119), lo que supone haber robado ya el factor cancha. Por lo tanto, todo lo que no sea una victoria de los hombres de Mike D’Antoni sería sentenciar la eliminatoria casi al 100% por dos motivos. El primero serían los precedentes de series remontadas perdiendo los dos primeros partidos en casa, que como se puede suponer, son muy escasas. El segundo motivo sería el rival, unos Warriors que son de los mejores equipos de la historia y que es imposible imaginar que puedan perder una serie con absolutamente todo a favor.

Houston Rockets

Foto: nba.com

Tras el primer partido, la sensación que dieron los Rockets es de equipo que puede competir perfectamente de tú a tú con los de la Bahía, aunque quizás no durante los 48 minutos del encuentro. Aguantaron el tipo y cerca en el marcador hasta el final del tercer cuarto, y en el último cuarto fue cuando se rompió el partido, por lo tanto, los Rockets deben igualar ese ritmo constante de unos Warriors que nunca sueltan el acelerador. Para esto, deberán sumar a la aportación ofensiva a más jugadores. James Harden anotó una salvajada (41 puntos), pero después, compañeros como PJ Tucker, Trevor Ariza, Clint Capela, Eric Gordon, Luc Mbah a Moute estuvieron poco acertados o anotaron poco. En defensa estuvieron bastante sobrios hasta el tercer cuarto pero no solo vale con sumar desde la defensa, y hay que acompañar en ataque para que todas las jugadas no sean aclarados de James Harden, por que lo que eso provoca es que la defensa de Warriors sea más sencilla, y que puedan predecir más fácilmente lo que va a hacer el contrario. Necesitan más armas ofensivas, como un Capela que abuse más en el interior, o un Ariza y Ryan Anderson enchufados. Si nos referimos a Chris Paul, el base estuvo notable aunque quizás se le podría pedir que intentará dirigir más el juego. Durante la temporada, ha cedido ese rol a Harden sin ningún problema, pero ahora que necesitan más repertorio que nunca, deberían diseñar más jugadas en las que Chris Paul sube el balón y distribuye, todo para dificultar los automatismos defensivos de los hombres de Steve Kerr.

Golden State Warriors

Foto: nba.com

Los californianos acabaron venciendo en el Game 1 gracias a una segunda mitad en la que Kevin Durant estuvo espléndido, pero tienen ciertos fallos que pudieron costarle caro y que son fáciles de corregir. La salida del equipo no fue la ideal al principio y enfocaron su intensidad y agresividad a acciones externas del juego. Por ejemplo, a Draymond Green se le señaló una falta técnica con pleno merecimiento y eso condicionó el resto de su partido, y cometieron demasiadas faltas al principio. Finalmente, estos pequeños errores no supusieron la derrota, pero en otro contexto de partido puede pesar mucho. Uno de los acierto de Steve Kerr fue la rotación, con un Kevon Looney que parecía el último pívot de la rotación pero que ha adelantado a McGee, Zaza Pachulia, Jordan Bell y David West. Ha cumplido en la defensa de Clint Capela y no sufrió demasiado en los cambios defensivos, aguantando a jugadores mucho más bajitos que él. Después, la suma de Livingston fue muy valiosa, haciendo sufrir a Eric Gordon y Chris Paul, sin olvidarnos de Nick Young, que es un jugador muy irregular pero cuando tiene el día, es una gran amenaza desde el exterior. Por último, el boxscore de Curry no reflejaba el notable partido que realizó, en una faceta más de generador de juego y mejorando en defensa. Estos Warriors, al menos en el primer partido, tuvieron una actuación casi perfecta y cuesta creer que lo pueda hacer también en este segundo partido.

Houston deberá jugar un partido casi perfecto para vencer a estos Warriors que parecen estar en la cresta de la ola, con el mejor estado de forma de toda la temporada, como evidenciaron en el primer partido. Dependerá de si los Rockets mantienen el rigor defensivo durante 48 minutos y los secundarios suman más puntos, pero quizás estemos pidiendo demasiado al equipo dirigido por Mike D’Antoni.