Después del nivel ofrecido por la plantilla georgiana en los pasados playoffs, en los cuales alcanzaron las Finales de Conferencia, los Hawks se presentaban como un proyecto de presente, el cual ya estaba listo para medirse con los mejores.

En esa postemporada, Trae Young mostró al mundo sus enormes capacidades de liderazgo y de nivel sobre la cancha. Los complementos tales como Kevin Huerter, Clint Capela o Bogdan Bogdanovic funcionaban a la perfección y cumplían con éxito la misión de escoltar a la gran estrella del combinado. John Collins disipó con éxito las dudas presentes que habían existido en torno a él durante el transcurso de la temporada regular, llevándole incluso a firmar un gran contrato en verano. Nada más y nada menos que 125 millones de dólares por los próximos 5 años. De esta forma, en Atlanta se aseguraban la permanencia del joven ala-pívot por unos años más.

Sin embargo, después del colosal nivel ofrecido en dichos playoffs, los Hawks no han cumplido con las expectativas durante la primera mitad del presente curso. Llegado el ecuador de la campaña, el registro de los de McMillan era de 17-24, una marca muy por debajo de lo que se esperaba y poco acorde con sus posibilidades.

No obstante, es algo similar a lo sucedido en la temporada pasada, en la que no llegaron a carburar hasta mediados de esta, pero consiguieron remontar hasta establecerse y finalizar en el quinto puesto. Es exactamente lo que está sucediendo ahora. Los de Georgia encadenan siete victorias consecutivas. Además, dichos triunfos han sido ante rivales de toda clase, enalteciendo en especial a Milwaukee Bucks, Miami Heat, Charlotte Hornets o Boston Celtics. Las últimas víctimas del verdugo han sido Los Angeles Lakers, que, precisamente, tampoco se encuentran en su mejor momento. ¿Cuál es la clave de este cambio de rumbo? ¿Qué necesitan los Hawks para lograr mantenerse en la senda de la victoria y no ponerse en peligro? 

  • Trae Young, garantía de éxito

El talento del joven base era ya evidente desde su etapa universitaria. Logró trasladar el gran año que hizo en la Universidad de Oklahoma al mayor escenario de todo el planeta, la NBA. Rápidamente se convirtió en la piedra angular del proyecto y en la esperanza de llevar de nuevo un anillo a Atlanta. Trae se echó el equipo a la espalda desde su temporada rookie. En su tercer año en la liga ya ha conseguido llevar a la franquicia al borde de unas Finales de la NBA. Sin embargo, Young quiere más.

Al poco tiempo de arrancar de nuevo la competición, allá por noviembre, unas declaraciones suyas tras un partido se hicieron virales y fueron muy comentadas. Las siguientes palabras de Young podrían ser uno de los motivos que explicaran el mal arranque del equipo de las águilas en la temporada:

«Creo que todavía estamos adaptándonos a la temporada. Ya no somos los cazadores. Estamos en temporada regular. No voy a mentir, esto es mucho más aburrido que jugar en los playoffs. Tenemos que encontrar la motivación para jugar como si estuviésemos en eliminatorias».

Desde que Trae dijo estas palabras, a los Hawks les ha costado coger el ritmo competitivo otra vez. Ahora parece que lo han conseguido, aunque hayan sido necesarios unos meses de rodaje.

Fuente: Atlanta Hawks
Fuente: Atlanta Hawks

El base ha sido el precursor de esta resurrección. Sus números no tienen nada que envidiar a los de un candidato al MVP, aunque resulta difícil incluirlo en esta pelea por la todavía baja posición del equipo. Promedia 27.7 puntos, 4.1 rebotes y 9.3 asistencias por partido. Asimismo, las marcas en tiros de campo (45.2%) y en el tiro de tres (37.6%) son las más altas de su carrera. Es un hecho que el destino de la franquicia en el vigente curso y en el futuro, en general, pasa por sus manos.

  • El mercado, un as bajo la manga

El 10 de febrero se decretará oficialmente el cierre de mercado en la liga. Al margen del traspaso mediante el cual se deshicieron de Cameron Reddish y Solomon Hill e incluyeron a Kevin Knox a la plantilla, muchas son las especulaciones y conjeturas que han rondado en torno a los Hawks en las últimas semanas.

El jugador del que quizá más se ha hablado en relación a esta cuestión es John Collins, aunque en los últimos días han cesado los rumores referidos a él. Las últimas noticias que salieron a la luz fueron que los Sixers ofrecieron a Tobias Harris y Ben Simmons a cambio de Bogdan Bogdanovic y Danilo Gallinari. El traspaso hubiera incluido selecciones de primera ronda, pero en Atlanta no había interés por efectuar este movimiento. El actual éxito de los Hawks parece descartar toda la posibilidad momentánea de que decidan desprenderse de él.

Fuente: Atlanta Hawks
Fuente: Atlanta Hawks

Bogdan Bogdanovic también ha sido protagonista de toda clase de rumores desde principios de campaña. El escolta serbio no pasa por su mejor momento, ni mucho menos. En la actual temporada, registra el peor porcentaje en el triple (35.4%) e iguala el promedio más bajo en tiros de campo (41.8%) en sus ya 5 años en la NBA. En principio, no parece que su puesto en Atlanta esté en peligro, pero es evidente que se precisa una mejora en él. En la franquicia necesitarán que vuelva a ser ese pilar fiable que demostró ser en la pasada postemporada.

A pesar de todo el runrún que concierne a Atlanta, es más que probable que los movimientos sean mínimos o nulos. Si los altos mandos toman la decisión de escoger otra dirección para dirigir el proyecto, muy codiciadas son las piezas que tienen en su poder para poder obtener jugadores muy valiosos de vuelta.

Los Hawks ya han iniciado el camino para meterse de nuevo en la pelea por una plaza en la postemporada. Por el momento, se encuentran en el décimo puesto, pero es difícil pensar que se quedarán ahí. Ahora, la lucha en la Conferencia Este está más viva que nunca, por lo que no resultará nada fácil. No obstante, con la muestra de su capacidad ofrecida en las eliminatorias de la campaña anterior, resulta muy complicado imaginar unos playoffs sin Atlanta Hawks.