Los primeros instantes del partido mostraban una igualidad que se iba a resumir los primeros 20 minutos del partido. Un espectacular mate de Sikma metía a los visitantes en el encuentro, un Iberostar Tenerife que tuvo en Richotti a su principal amenaza ofensiva en el primer cuarto: 4/6 en tiros de dos y ocho de valoración tras los primeros diez minutos del choque. Por parte de los de Perasovic, las primeras acciones mostraban un equipo que quería atacar con cabeza, pero que seguía sin encontrar esa regularidad y contundencia defensiva que ha venido caracterizando al equipo.
Los taronja querían conseguir un colchón en el marcador a base de triples, pero los tinerfeños seguían metidos en el partido y aprovechaban las debilidades defensivas de los locales para permanecer de lleno en el mismo. Con 22-17 en el luminoso, acababa un primer cuarto cuya tónica se iba a repetir a lo largo de la primera mitad. El segundo cuarto empezaba con un Iberostar Tenerife con intención de reaccionar, pero un 2+1 de Harangody despertaba a un Valencia Basket que no iba a verse por detrás en el marcador en ningún momento del cuarto. La diferencia en el marcador seguía constante, nunca superior a seis puntos hasta un triple de Van Rossom, que ponía el +8 a favor de los locales: máxima renta del partido.
Cuando parecía que los de casa podían romper el encuentro, de nuevo llegó la reacción canaria, y el partido llegaba al descanso con una renta de tan solo tres puntos favorable a los locales. La primera parte acababa con un Loncar como jugador más destacado de su equipo con 11 de valoración, y una estadística en los rebotes más que preocupante para los locales: Los de Perasovic habían permitido 12 rebotes ofensivos en tan solo 20 minutos de juego.
Tercer cuarto definitivo
El guión del partido cambiaba en los primeros instantes de la segunda mitad, y Valencia Basket empezaba el tercer cuarto dispuesto a dejar el partido visto para sentencia. Los de la capital del Turia empezaban con una intensidad defensiva que no habían mostrado en la primera parte, y un par de canastas de Vives y Harangody ya abrían brecha en el marcador. Valencia Basket iba aumentando el parcial, hasta provocar un tiempo muerto tras un tanteador de 14-2 en el luminoso. El parcial iba a aumentar hasta el 16-2, y los locales fueron capaces de lograr una renta superior a 15 puntos que ya no iba a dejar escapar.
Los minutos finales del tercer periodo se convertían en el momento de los ataques. Valencia Basket encontraba una fluixez ofensiva de la mano de Vives que no se había visto en el partido, y los locales seguían concediendo alguna acción que permitía que los visitantes no se descolgaran, todavía, de manera definitiva. Luke Harangody se asentaba como mejor jugador del encuentro, y acababa el tercer cuarto con 15 puntos.
Los últimos 10 minutos empezaban con una renta de 13 puntos a favor de los locales. La amenaza desde más allá de la línea de tres de Levi Rost y Saúl Blanco (este último acababa el tercer cuarto con 16 de valoración), trataban de mantener con vida a Iberostar Tenerife, pero la renta obtenida en el tercer cuarto por los locales iba a negar toda posibilidad visitante.
No fue hasta los últimos instantes del encuentro cuando el partido quedó visto para sentencia: El resultado era de 90-73 a falta de 2:54 para el final, un arreón final en el que Pau Ribas fue protagonista. El partido ya había finalizado, y Valencia Basket ya roza la clasificación matemática para Copa del Rey