La irregularidad es la constante en el andar de Indiana Pacers por esta temporada. Ganar uno, perder el siguiente. Una racha negativa que se maquilla con otra de victorias en fila. El récord de cinco triunfos y cinco caídas en los últimos diez partidos refleja la inconsistencia de los de Indianápolis. Pero el final del curso regular se aproxima y los Pacers se han parado firme entre los ocho mejores de la Conferencia Este

Es un conjunto que goza de talentos capaces de maniatar el funcionamiento del rival de turno sin denodados esfuerzos. Lo demostró ante los Cleveland Cavaliers. Resulta desconcertante que ese mismo equipo no prevalezca frente a franquicias de inferiores jerarquías, como los New York Knicks. Esos vaivenes no le impedirán alcanzar la meta más importante, llegar a los Playoffs, pero deberán desaparecer completamente si Indiana pretende hacer algo más que estar de paso en la postemporada. 

A los Pacers le sienta bien el codeo con los del Oeste. Su récord frente a equipos de esta Conferencia es positivo, con 16 victorias y 12 derrotas. No obstante, el Este se les torna ingobernable. 21-24 es la marca allí. En este momento, su potencial rival en la primera ronda de la postemporada es Boston Celtics. Los de Isaiah Thomas batieron a los Pacers en los tres encuentros de esta temporada. Algo en lo que es necesario trabajar para poder dar pelea cuando todo se reduzca a quedarse o irse temprano de vacaciones.  

Paul George comenzó este año de NBA con una premisa. "Voy por tí y por tu sombra", le dijo a LeBron James. Cree ser el encargado de quitarle el trono al Rey. Eso aún es sólo un anhelo, bastante lejano a la realidad. Aunque ya habrá tiempo para mirar hacia adelante. Por ahora, a Indiana nadie lo puede bajar de Playoffs. Y no hay un equipo detrás que acuse merecerlo más que ellos.