El baloncesto, en términos generales, es un deporte de cinco contra cinco que se juega en equipo. Sin embargo, en determinados momentos las individualidades pueden resolver partidos, aspecto en el que brillan unos pocos elegidos, como es el caso de Joe Johnson.

A sus 35 años, el alero que se ha incorporado esta temporada a los Utah Jazz, ha vuelto a dejar claro que es uno de los mejores en el clutch-time. Puede que no sea una superestrella, pero su facilidad para anotar la canasta ganadora le hace ser un jugador importante en cualquier equipo.

Y es que recientemente volvió a protagonizar un game-winner. Fue en el primer encuentro de la eliminatoria contra Los Angeles Clippers, donde los de Salt Lake City se impusieron por 95-97 con un aclarado para Johnson, que demostró el por qué del sobrenombre de Iso Joe.

Esta jugada se ha visto repetida en numerosas ocasiones a lo largo de sus 16 temporadas en la NBA. Últimos minutos de un partido apretado, bola para JoJo. Fiable como pocos en el uno para uno y casi indefendible por su capacidad para encestar tiros bien punteados.

En los últimos diez años es el jugador con más buzzer-beaters (ocho), seguido por LeBron James y Andre Iguodala (cuatro). Inexplicable cuanto menos, especialmente cuando se marca una actuación horrible para luego meter en el momento más decisivo.

Para esto vino a los Jazz. Los pupilos de Quin Snyder son un equipo muy joven pero que necesita veteranía para crecer y aspirar a cotas más altas, sobre todo en playoffs, donde la contribución del ex de Celtics, Suns, Hawks, Nets y Heat ha resultando clave: 15'7 puntos con 48'4% en tiros de campo.

El héroe de los Jazz en postemporada | Foto: NBA.com/jazz vía Getty Images
El héroe de los Jazz en postemporada | Foto: NBA.com/jazz vía Getty Images

Finalmente la serie ha caído del bando de los Jazz por 4-3. Tanto las lesiones de Rudy Gobert como de Blake Griffin han influido. Pero en postemporada se aprecian también las irrupciones inesperadas, algo que ha sucedido con Johnson, que venía de firmar una de sus peores ligas regulares en cuanto a números se refiere: 9'2 puntos de media.

Y es que podrán contar con Gordon Hayward y una larga lista de jóvenes con potencial, pero la experiencia es un grado. Además, ha logrado encajar con Joe Ingles (también clave) gracias a su recolocación al puesto de ala-pívot, un nuevo rol realmente dañino para cualquier defensa.

Sin el peso del gran salario que le lastró tanto en su etapa en Atlanta y Brooklyn, en su nuevo destino vuelve a sonreír. Ya no es un sobrepagado más, sino que el contrato de dos años por 22 millones firmado en el pasado verano parece, en estos momentos, una ganga.

Brillar en Atlanta tuvo sus consecuencias | Foto: NBA.com/hawks
Brillar en Atlanta tuvo sus consecuencias | Foto: NBA.com/hawks

Atrás han quedado los constantes rumores de traspaso que marcaron sus últimos días en los Nets (finalmente cortado). Ya no es un jugador franquicia, pero está teniendo el papel más importante de sus últimos años.

Su actuación en los presentes playoffs es más que puntos. La confianza de Snyder y sus compañeros es brutal, tanto que presenta uno de sus mayores porcentajes de uso en postemporada (24'0%). No amasaba tanto balón desde su última participación con los Hawks.

La influencia que ha tenido en el devenir de la serie contra los Clippers ha sido tal que, en redes sociales como Twitter, se ha bromeado acerca de que él es el nuevo dueño de la franquicia angelina. Sin duda, un fiel reflejo del impacto que ha tenido sobre el juego.

¿Máximo responsable de la jubilación de 'The Truth'? Foto: NBA.com/clippers
¿El máximo responsable de la jubilación de 'The Truth'? | Foto: NBA.com/clippers

Y es que el arte del clutch-time es clave a la hora de la verdad. Todos prefieren cerrar los partidos antes, pero en baloncesto de máximo nivel es algo muy difícil. Por tanto, toca ser efectivo en los momentos más peliagudos y contar con Joe Johnson siempre supone un extra de confianza.

Nadie puede defenderlo. Doc Rivers ha intentado de todo con tal de evitar sus canastas en los minutos finales. Le han tratado de parar varios integrantes de la plantilla, algunos grandes defensores como Luc Mbah a Moute, pero todos sin el mínimo resquicio de éxito.

La de toda la vida. Un jugador atípico, irregular en ocasiones y que nunca terminó de explotar. Siempre una estrella en ciernes que vivió de momentos así: aclarado uno para uno y canasta con uno o dos rivales encima. Fácil y sencillo para JoJo.

TAKE NOTE.