La etapa se esperaba tranquila y así lo fue, salvo en los metros finales. Después de una fuga larguísima de un sólo corredor la segunda llegada masiva de este Tour la ganó Arnaud Demare (FDJ) consiguiendo así su primera victoria en el Tour de Francia. Segundo fue el noruego Alexander Kristoff (Team Katusha-Alpecin) y tercero André Greipel (Lotto Soudal) en una llegada marcada por dos caídas en los últimos kilómetros en las que el líder de la carrera, Geraint Thomas (Team Sky) estuvo implicado.
La etapa del día, disputada entre Mondorf-les-Bains y Vittel, de 207,5 kilómetros, tuvo un recorrido llano en el que sólo destaca la subida al Col des Trois Fontaines, de segunda categoría (1,9 km al 4,7%). Recorrido perfecto para una ‘volata’, en el que las únicas dificultades se encontraban en la travesía por Vittel en los últimos kilómetros de la etapa.
Solo en cabeza
La etapa comenzó con un protagonista, Guillaume Van Keirsbulck (Wanty - Groupe Gobert), quien atacó nada más darse la salida sin que nadie lo siguiera formando él sólo una fuga que llegó a ir con 13 minutos de adelanto sobre el pelotón tras 55 kilómetros de etapa. La diferencia fue bajando, primero por el empuje de los compañeros del líder, los hombres del Team Sky, y a partir del ecuador de la jornada fueron equipos con opciones de ganar la etapa al esprint como Quick-Step, FDJ, Cofidis, Lotto Soudal, Katusha-Alpecin o Dimension Data los que acabaron con las opciones de victoria de Van Keirsbulck, rodador potente especializado en clásicas que hasta el año pasado corría en la estructura de Patrick Lefevere y el actual equipo Quick-Step Floors. El belga aguantó 190 kilómetros en cabeza de carrera, hasta que fue cazado por el pelotón a 17 de meta.
Así la atención de la carrera se centró en el esprint intermedio, situado en Goviller a 50 kilómetros de meta y la ascensión a la Col des Trois Fontaines, a 24 km. del final de la etapa. En el puerto sólo se repartía un punto y lo ganó Van Keirsbulck. El belga también pasó primero bajo la pancarta verde del esprint, mientras que por detrás se vivía la lucha por el maillot verde entre los ciclistas más rápidos. Démare fue el primero de los especialistas, seguido por Peter Sagan, André Greipel (Lotto Soudal), y Marcel Kittel (Quick-Step Floors), portador en esta etapa del maillot verde.
Llegada complicada
La carrera iba según lo previsto dentro de la zona de seguridad de los últimos tres kilómetros cuando dos caídas partieron el pelotón y condicionaron el esprint final. La primera caída tuvo lugar poco antes de la entrada en el último kilómetro, a la salida de una curva a derechas. Unos 15 corredores, entre ellos el maillot amarillo Geraint Thomas se iban al suelo. Marcel Kittel, ganador de la segunda etapa tuvo que esquivar la caída y se descolgaba de los esprinters. Cuando el esprint ya estaba lanzado se produjo la segunda caída. Cavendish intentaba subir posiciones por la derecha cuando un "codazo" de Peter Sagan le hacía chocar contra las vallas. John Degenkolb (Trek-Segafredo) y Ben Swift (UAE Team Emirates) se encontraron con 'Cav' en el suelo y no pudieron hacer nada para evitarlo. Ajeno a todo esto, Demare, ganador de Milán-San Remo el año pasado y campeón nacional francés, alzaba los brazos en la meta de Vittel con Kristoff segundo y Greipel tercero en un final que a nadie nos gustaría ver. Sagan, segundo en meta, fue expulsado de la carrera por el codazo a Cavendish
Sin cambios significativos pese a las caídas
En la clasificación general Geraint Thomas (Team Sky) sigue líder pese a haberse visto involucrado en una de las caídas del final. Por detrás siguen Froome y Matthews (Team Sunweb) segundo y tercero, respectivamente, a 12 segundos del líder y Edvald Boasson Hagen (Dimension Data) cuarto, 16 segundos por detrás del maillot amarillo
Llega la montaña
Los ciclistas tendrán que afrontar mañana una etapa de 160,5 kilómetros entre Vittel y La Planche des Belles Filles, en la que será la primera llegada en alto de esta edición de La Grande Boucle, con dos puertos, la Cote d'Esmoulières (3ª cat. 2,3 km al 8%) y la subida a La Planche des Belles Filles, puerto de primera categoría de 5,9 kilómetros de longitud al 8,5% de pendiente media con rampas de hasta el 20%.
