Este domingo se disputa la 79ª edición del Giro Dell'Appennino, carrera ciclista de un día que se disputa en la zona italiana de los Apeninos, sierra montañosa que recorre la península itálica desde el golfo de Liguria hasta la península de Calabria. La prueba es un buen test de cara a ver el momento de forma de algunos de los corredores que, en poco menos de un mes, estarán disputando la gran ronda italiana, el Giro.

La carrera, de casi 200kms, tiene su punto de partida en Génova y finaliza en la meta de Pontedecimo. Durante todo el recorrido no hay prácticamente ni un quilómetro llano, donde destacan, sobre todo, seis pasos montañosos: el Passo della Castagnola, la Crocetta d’Orero, el Colle Caprile, la Ruta di Camogli, el Monte Domenico y el Levi. De entre todos ellos destacan las dos últimas ascensiones, que tendrían que decidir el ganador final de la carrera: el Monte Domenico, de 6kms al 6,2%, y el Levi, de casi 5,5 quilómetros al 5% de media, donde las primeras rampas de la subida superan el 10% de desnivel. Un recorrido perfecto para los grandes clasicómanos que se muevan bien en las rampas duras.

La carrera, creada en 1934, lleva disputándose cada año, con una única interrupción durante los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando dejó de hacerse. En el palmarés destacan las victorias del país anfitrión, Italia, con 68 triunfos, y un nombre propio: Gianbattista Baronchelli, con seis victorias consecutivas entre los años 1977 y 1982. Otros corredores italianos que han inscrito su nombre en el Olimpo de la carrera italiana son ciclistas tan ilustres como Fausto Coppi, Chiappucci, Gimondi y Vincenzo Nibali. En la larga trayectoria que tiene la carrera solo han conseguido ganar dos españoles: en 1983 Marino Lejarreta y hace tres años Omar Fraile.

Carrera bonita entre grandes montañas italianas, caracterizadas por sus largas rampas, que decidirá el sucesor de Danilo Celano, vencedor el curso pasado.