Tras una décima etapa más movida de lo esperado y que ha dejado la baja de Esteban Chaves (Mitchelton-Scott) para la lucha por la general, la etapa de este miércoles deberá ser una jornada de transición hacia el duro fin de semana que les espera a los corredores. El final con callejeo por Osimo y algunas rampas imposibles en los últimos kilómetros protagonizarán la parte más importante de la etapa, que puede eliminar a los velocistas e incluso crear diferencias entre escaladores.

150 kilómetros de “transición”

El perfil de toda la jornada augura un día tranquilo camino de Osimo, pero la etapa de este martes enseñó que nadie se puede despistar lo más mínimo si quiere seguir optando a la clasificación general. Con tan solo dos puertos puntuables, la jornada no afrontará grandes desniveles y, supuestamente, el nerviosismo debería reservarse exclusivamente para los últimos kilómetros.

Perfil de la etapa | Fuente: Giro de Italia
Perfil de la etapa | Fuente: Giro de Italia

El desarrollo lógico de la etapa sería el de una fuga consentida de salida y una jornada tranquila hasta Osimo, pero el transcurso de la décima etapa ha demostrado que el Giro de Italia no tiene porque seguir las reglas lógicas. A lo largo de la jornada se ascenderán algunos muros propios de la zona de los Apeninos. El más destacado de ellos será el Filottrano, que, pese a no ser puntuable como puerto de montaña, tiene rampas de hasta el 16% y un kilómetro entero por encima del 11,5%.  

Final nervioso en Osimo

Pese a no ser una etapa de montaña, el final será exigente por las calles históricas de la ciudad de la región de las Marcas. En los últimos cinco kilómetros, la carretera conducirá a los corredores por calles estrechas y en algunos casos incluso con tramos de pavé. El paso por Via del Borgo a cinco kilómetros de meta tendrá unos 300 metros con rampas del 16%. Unos kilómetros más adelante, a menos de dos de meta, 500 metros por encima del 12% serán la última gran dificultad de la etapa.

Perfil de los últimos 5 kilómetros | Fuente: Giro de Italia
Perfil de los últimos 5 kilómetros | Fuente: Giro de Italia

Los últimos kilómetros generarán intranquilidad en el pelotón, con los favoritos buscando una buena colocación y los puncheurs pueden intentar algunos ataques para llevarse la victoria de etapa. Por todo eso, los velocistas puros lo tendrán difícil para llevarse la victoria, pese a que el último kilómetro es más tranquilo y el esprint final se hará en terreno llano.

Difícil para los velocistas

Los grandes hombres rápidos del pelotón lo volverán a tener difícil si quieren dejar su sello en el palmarés de la onceava etapa. Si en la jornada del martes quedaron descartados de salida, este miércoles será el final de la etapa el que los puede condenar. Las rampas de Osimo se auguran imposibles para hombres como Elia Viviani (Quick-Step Floors) o Sam Bennett (BORA-Hansgrohe) y otros corredores deberán aparecer en escena.

Elia Viviani lleva dos victorias en este Giro | Foto: Giro de Italia
Elia Viviani lleva dos victorias en este Giro | Foto: Giro de Italia

Posibles cortes en el final

El nerviosismo de los kilómetros finales puede provocar que haya cortes en el grupo. Los mejores corredores deberán estar atentos al frente del pelotón si no quieren llevarse ningún susto. En el final, las calles estrechas del centro histórico de la ciudad y las fuertes rampas dificultarán el paso de un amplio pelotón y, muy probablemente, solo los corredores que estén bien metidos en la etapa terminarán en el grupo principal.

Los favoritos deberán estar atentos al final

Si la carrera se endurece y hay ataques entre favoritos, incluso se pueden provocar diferencias entre los hombres de la general. No obstante, lo más probable es que la lucha se limite a la victoria de etapa y los hombres de la general tengan una jornada relativamente tranquila.