La cuarta etapa del Giro de Italia dejó a Bouhanni como vencedor en Bari. Una etapa donde las protestas por las caídas de los primeros días fueron protagonistas, aunque al término de la misma no importó la lluvia y los corredores lucharon por la victoria.

Bouhanni superó en meta a Nizzolo y Veelers, mostrándose eufórico: "Estoy super feliz por haber ganado. Tenía miedo de caer cerca de la línea de meta. Era como una pista de patinaje sobre hielo, pero supe manejarlo para ganar". 

El francés agradeció el trabajo de su equipo y describió el final de la etapa: "Creo que los caminos eran muy resbaladizos y peligrosos en la última vuelta. Casi me he caído dos veces y mi rueda trasera hizo un amago de resbalar en la última curva. El equipo me ha ayudado a mantenerme ahí, son enormes. Ahora, tenemos que estar preparados para el mal tiempo en las montañas también. 

El corredor de Vosgos está completando una gran temporada, habiendo ganado ya una etapa de la París-Niza, una del Criterium Internacional y ahora en el Giro, su primera victoria en una grande.