Cuando el ciclista italiano, especialista en pruebas de un día, Moreno Argentin se coronaba como vencedor en Nantes, ese mismo tres de julio de 1990, Fabio Aru nacía en la localidad italiana de San Gavino de Monreale.

A día de hoy, hablamos de uno de los grandes ciclistas del panorama internacional y firme candidato a llegar a los Campos Elíseos vestido de amarillo. Para ello, tendrá que hacer frente a los tres tenores en, quizás, una de las rondas francesas más disputadas, a priori, de los últimos años: Nairo Quintana, Alberto Contador y Chris Froome, quién, por cierto, ha declarado sus ganas de participar en La Vuelta a España.

Los tres rivales al triunfo final | Fuente: OK Diario
Los tres rivales al triunfo final | Fuente: OK Diario

Para encontrar su debut en una grande, no hay que echar la vista muy hacia atrás, pues fue en la Vuelta 2014 cuando se vio  por primera vez sus temibles arrancadas, que le llevaron a conseguir dos triunfos de etapa. Uno de ellos fue en San Miguel de Aralar, donde nadie de los principales favoritos pudo seguir su arrancada a falta de unos pocos metros de alcanzar el Santuario navarro. Se comenzaba  a descubrir al talentoso escalador italiano.

Finalmente, no pudo entrar en el podio final, pero su cuarta plaza lo convirtió en la principal sorpresa de la carrera española y un rival a tener muy en cuenta en un futuro. Un futuro que no se hizo esperar, ya que apenas unos meses después, solo Alberto Contador le pudo arrebatar el Giro de Italia en un sensacional duelo, decantado claramente a favor del ciclista madrileño.

Primera gran victoria

Conocida por todos era la admiración del ciclista sardo por el corredor de Pinto y sus ataques de ciclista de antaño, y fue en La Vuelta 2015 cuando trató de imitarlo, y lo consiguió de forma exitosa. Llegaba a la penúltima etapa con una ligera desventaja respecto a Tom Domoulin. El ciclista holandés del Giant Alpecin estaba realizando la carrera de su vida y ya se veía de rojo conquistando Madrid.

Sin embargo, no contaba con el Astaná, Aru y la maldición holandesa en las grandes vueltas. Para ambos, Cercedilla pasa a formar parte de su historia profesional, para uno felizmente recordada y para otros, de ingrato recuerdo. El ciclista italiano aplastó al holandés en una magistral emboscada del equipo kazajo y le permitió lograr su primera, y a día de hoy, única, grande. Sin duda, no será la última.

Fabio Aru entrando triunfal en Cercedilla. Fuente: El Mundo Deportes
Fabio Aru entrando triunfal en Cercedilla| Fuente: El Mundo Deportes

Dicha maldición se ha vuelto a repetir este año y hace tan sólo unos días. Esta vez se llamaban Nibali y Kruisjwik y no Aru y Domoulin. Distintos nombres, mismas nacionalidades, misma maldición.

“Aru es el corredor que el ciclismo necesita”, declaraba el español en la Dauphiné Liberé 

El corredor del Astaná, equipo al que pertenece desde que se hizo profesional en 2012, podrá enfrentarse al que muchas veces ha declarado como su ídolo, Alberto Contador.

Parece que este deporte, donde los esfuerzos se miran con una delicadeza extrema, ha encontrado en Fabio Aru el sustituto ideal al madrileño. A ambos les unen las ganas de atacar si las piernas responden, esté la meta a la distancia que esté. Los admiradores del ciclismo espectáculo, sin duda, lo agradecerán.

Resultados que dejan dudas

A pocos días para que la carrera por equipos más importante del año comience, los resultados cosechados por el corredor celeste del Astaná no son nada halagüeños. Se desconoce si entraba o no en sus planes no conseguir ningún puesto acorde a su categoría, pero la realidad es esa.

Ha basado su preparación en disputar las vueltas celebradas en territorio ibérico. Así, en La Volta al Algarve consiguió un discreto noveno puesto. Unos días antes había finalizado sexto en la Vuelta a la Comunidad Valenciana. Y apenas un mes después, la Volta a Catalunya no le vio entrar ni en el top ten, teniéndose que retirar antes de finalizar la Vuelta al País Vasco.

Dejando a un lado la Península Ibérica, también abandonó la prestigiosa Amstel Gold Race y, en la antesala del Tour, donde los principales gallitos se habían citado, la Dauphiné Liberé, cerca estuvo de quedarse fuera del top cincuenta, con triunfo final para el inglés Chris Froome.

A pesar de no estar luchando por la general en ninguna de las carreras mencionadas, si es cierto que en las etapas de montaña, donde a un ciclista como él se le va a pedir que rinda, si lo hizo en muchas de ellas. De hecho, se llevó el triunfo en la etapa con final en Tournon de la Dauphiné y en las etapas de perfil montañoso de Algarve y Valencia también cumplió luchando con los favoritos hasta el final.

Fuente: Mundo Deportivo
Fuente: Mundo Deportivo

Del estado de forma con el que llegue a la ronda francesa dependerá si podrá estar luchando con los mejores, o tendrá que conformarse con ser parte de la segunda línea. Sus rivales vienen bastante fuertes y con la moral alta tras los triunfos de Froome en la Dauphiné y de Quintana en la Ruta del Sur.

Para tratar de alcanzar su nivel y luchar con los favoritos en las etapas de montaña, Astaná ha preparado el mejor equipo posible para lograr lo que sería el segundo Tour del equipo kazajo tras el conseguido por Nibali en 2014.

Ese equipo consta con los fiables Rosa, Fuglsang y los experimentados Luisle y Tiralongo, por no hablar del tiburón de Messina, Vincenzo Nibali, que esta vez irá como escudero del jefe de filas. Sin duda, un equipazo para luchar por absolutamente todo en este Tour que el sábado dos de Julio comienza.

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