Tan solo seis ciclistas han conseguido llevarse las tres grandes a lo largo de la historia y uno de ellos es Vincenzo Nibali (dos Giros, un Tour y una Vuelta). El ciclista italiano regresa a una carrera que le encumbró como uno de los grandes campeones al imponerse en la edición de 2010, la Vuelta a España. Desde ese año no ha podido volver a subirse a lo más alto del podio de la ronda española, pero en 2017 espera poder escalar hasta la primera posición, siete años después.

Luces y sombras en la Vuelta

La relación de Vincenzo Nibali con la Vuelta a España es un constante sube y baja. En el año 2017 afrontará su quinta participación en la ronda española con la mirada puesta en conseguir su segundo triunfo final en Madrid, después de que se le haya escapado en tres ocasiones. Desde su victoria hace siete años, fue en 2013 cuando más cerca lo tuvo, pero un estratosférico Chris Horner le impidió poder llevarse la victoria. En 2015 un error suyo llevó a su expulsión, por lo que tras un año sin disputarla, Nibali regresa con la intención de hacer olvidar su última imagen en la Vuelta y tratar de ser el más fuerte.

Aunque ya había dejado muestras de su calidad en el Tour de 2009, con un sexto puesto, y en el Giro de 2010, finalizando en la tercera posición, fue en la Vuelta a España de ese mismo año, con Liquigas, donde se destapó. El italiano, que debutaba en la ronda española, fue el más consistente y tras el abandono de Igor Antón vistió el ‘maillot’ rojo, primer año que el líder vestía de ese color, hasta Madrid. Además, consiguió una victoria de etapa en la Bola del Mundo, aunque nunca llegó a celebrarla porque se la otorgaron años más tarde tras la suspensión de Ezequiel Mosquera

Un joven Nibali conseguía su primera victoria en una grande en 2010 | Fotografía: Graham Watson
Un joven Nibali conseguía su primera victoria en una grande en 2010 | Fotografía: Graham Watson

En 2011 trató de defender su título

Durante la Vuelta a España 2011, en ningún momento tuvo opciones de poder hacerse con una nueva victoria final. Empezó de manera meteórica, pero con el paso de las etapas su rendimiento fue reduciéndose y tuvo que conformarse con la séptima posición de la general a 4'31". De nuevo volvió a doblar Giro-Vuelta, como en 2010, pero tras un gran Giro con una victoria de etapa y la segunda posición final, la carrera española se le atragantó y vio como Juanjo Cobo le sucedía en el trono.

Chris Horner sorprendió a propios y extraños

Nibali regresaba a La Vuelta en el año 2013, tras su intento de asalto al Tour de Francia en 2012, finalizando en cuarta posición. De nuevo retornó a hacer una dupla que le ha caracterizado durante toda su carrera: Giro-Vuelta. Llegaba a la carrera española como el gran favorito a la victoria final, después de imponerse con gran autoridad en el Giro de Italia. En todo momento parecía tener la carrera controlada, pero a falta de tres etapas cedió el ‘maillot’ de líder, después de 12 días, a favor de Chris Horner. El veterano ciclista estadounidense no falló y a pesar de los intentos de Nibali en el Angliru fue un justo vencedor por delante del ‘Tiburón’ con una diferencia de 37 segundos.

Nibali fue muy combativo, pero Horner no cedió en ningún momento | Fotografía:
Nibali fue muy combativo, pero Horner no cedió en ningún momento | Fotografía: Vuelta a España

Una expulsión controvertida

Era la segunda etapa de la Vuelta a España 2015, cuando los jueces decidieron expulsar a Vincenzo Nibali después de haberse agarrado a su coche de equipo para volver a incorporarse al pelotón tras una caída. Llegaba con la necesidad de brillar, tras el cuarto puesto en el Tour, y los nervios le jugaron una mala jugada. Tras lo sucedido, el italiano dijo sentirse arrepentido y pidió disculpas, pero tuvo que abandonar la carrera. Su compañero de equipo y compatriota, Fabio Aru, enmendó el error de Astana y consiguió llevarse la victoria por delante de Joaquim Rodríguez y Rafal Majka.

Giro-Vuelta de nuevo en 2017

Nibali se impuso a Landa en la 16ª etapa del Giro | Fotografía: Giro de Italia
Nibali se impuso a Landa en la 16ª etapa del Giro | Fotografía: Giro de Italia

Bahrain-Merida, un equipo completamente nuevo, buscaba a un líder para las grandes vueltas, con el objetivo del Tour, y Nibali fue con el que comenzó a formar el proyecto. A pesar de que el equipo quisiera brillar en el Tour, desde el principio Nibali dejó claro que no quería perderse la 100ª edición del Giro de Italia, por lo que apostó por un doblete que ya ha intentado en muchas ocasiones. Sus prestaciones durante la carrera de casa no fueron las que él hubiera deseado y tuvo que conformarse con la tercera plaza, aunque consiguió llevarse un triunfo de etapa. Sin el Tour de Francia en las piernas, Nibali está llamado a ser uno de los máximos favoritos a imponerse en la ronda española y de esta forma conseguir su segundo 'maillot' rojo en la que será su quinta participación. ¿Será el 'Tiburón' capaz de lograrlo?