Renault está a punto de comenzar su tercera temporada en la Fórmula 1 tras su vuelta a la categoría reina en 2016. Los franceses volvieron al Gran Circo con altas expectativas por delante, pero lo bueno se hace esperar y en Enstone son conscientes de ello. Los franceses tienen un proyecto a largo plazo y esperan poder llegar a conquistar el Mundial, como ya hicieron en 2005 y 2006, en unos años.
Cuando Renault compró Lotus sabían que tenían mucho trabajo por delante, pero durante los últimos dos años han trabajado incansablemente. Pero el trabajo no solo se hace en la fábrica. Bob Bell y Cyril Abiteboul saben que, para poder llegar a lo más alto, no solo necesitan un buen coche, sino también dos buenos pilotos. Por ello, Renault negoció con Toro Rosso y se llevó a Carlos Sainz a cambio de romper su contrato de suministro de motores para 2018.
Una pretemporada casi perfecta
Renault llegó al Circuit de Barcelona-Catalunya con mucha ilusión y muchas cosas que probar, pero el tiempo les puso las cosas difíciles. A pesar de los obstáculos, los franceses consiguieron destacar durante todas las pruebas. El paso delante de Renault se hizo notable desde el primer día. Durante la primera semana tuvieron algún pequeño problema, pero nada comparado con 2017, cuando sufrieron mucho con la fiabilidad de su propulsor.
Los de Enstone acreditaron un muy buen ritmo de carrera, sobre todo con el neumático medio, el favorito de Carlos Sainz durante las pruebas. Pero lo más importante fue la fiabilidad que han conseguido. Entre Nico Hülkenberg y Sainz dieron 795 vueltas y durante el último día de pruebas, el piloto madrileño consiguió el quinto mejor tiempo de todos los test. Sainz paró el crono en un 1:18.092 con el neumático más blando de Pirelli, el hiperblando.
Carlos Sainz, el inicio de una nueva etapa
El piloto madrileño llegó a finales del año pasado a Renault, pero tan solo completó cuatro carreras con los franceses. Este año es un nuevo comienzo para Sainz, aunque estará lastrado por la regulación de motores. Durante esta temporada los equipos solo podrán utilizar tres motores, pero en Renault ya han anunciado que utilizarán cuatro, aunque Sainz no está preocupado: “Para mí esto es algo menor dentro de la temporada”, ha contado el madrileño a motorsport.com.
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El objetivo de Renault y Sainz es convertir al equipo en un potencial aspirante al título y para ello deben probar y seguir evolucionando: “Cuando hay una regla de que puedes usar solo tres motores para toda la temporada, y eres un equipo que no está preocupado por 2018, te preparas para ser campeones del mundo en 2020, necesitas avanzar”, ha contado el español. Sainz comenzará su cuarta temporada en la Fórmula 1 en un circuito que, tradicionalmente, no se le ha dado nada mal.
Nico Hülkenberg, llega la verdadera competencia
El alemán ha estado vinculado a Renault desde que los franceses decidieron volver al Gran Circo, pero hasta ahora Hülkenberg había tenido las cosas muy fáciles. Durante sus dos años en Renault, su excompañero de equipo, Jolyon Palmer, no le ha puesto las cosas muy difíciles, pero con la llegada de Sainz todo cambia. La competencia entre los dos pilotos hará que el equipo avance, pero también será más duro para ambos.
El piloto alemán está preparado para afrontar el reto de 2018 y empieza en un circuito que le gusta: “El circuito es único y tiene unas cuantas zonas complicadas. El segundo sector es, probablemente, mi parte favorita, justo después de la curva tres y cuatro, porque hay una curva rápida a derechas, que es estrecha cuando entras y, además, no tiene escapatorias. Me gusta, es una buena forma de empezar la temporada”, ha explicado el piloto alemán.
El primer reto de 21
Todo volverá a empezar el domingo cuando se apaguen las luces del semáforo en Albert Park. Renault tiene una gran oportunidad por delante. Después de los test de pretemporada todo indicaba que durante el invierno se han convertido en el mejor equipo de mitad de parrilla y ahora tendrán que confirmarlo. Renault está construyendo un proyecto ganador y lo bueno se cocina a fuego lento.