Red Bull realizó una gran actuación en China, que permitió al equipo austriaco alzarse con la victoria. El talento de Ricciardo, la suerte de los incidentes de carrera, la buena estrategia, etc...

Una de las grandes decepciones del inicio de 2018 fue el mismo Red Bull, que siempre dejaba ver que había un pequeño gran hueco entre ellos y Ferrari y Mercedes, que prácticamente iban a la par. 

Sus pilotos, por otro lado, son la cara y la cruz, en un Gran Premio que no refleja para nada las anteriores carreras de la escudería de la bebida energética. 

Repaso del anterior GP: ¡Sorpresa!

Sí, de tocar hondo, hasta tocar el cielo hay un paso en la Fórmula 1, por suerte, esta es la magia de este deporte. Red Bull venía de irse pronto para casa en Baréin, ambos monoplazas quedaron fuera de la carrera del desierto en la vuelta 3, Ricciardo por problemas eléctricos y Verstappen por el famoso toque con Lewis Hamilton.

Con la esperanza de ver una mejoría, ni mucho menos una victoria, simplemente una mejoría, la escuadra de Christian Horner y compañía llegaba a China. La mejoría en cuanto a ritmo no parecía aparecer hasta el mismo domingo de carrera; El sábado, Verstappen y Riccirado, clasificaron quinto y sexto respectivamente, acto, que les dejaba, otra vez, con una esperanza baja de cara a la carrera. 

Verstappen se echaba el equipo a las espaldas, y en la primera vuelta colocaba su toro rojo en tercera posición, para disputar la carrera a los de más arriba, de tu a tu. Más tarde descendería, y acabaría en quinta posición, con toque incluido a Sebastian Vettel. 

Mientras, Riccirado quedaba rezagado en su sexta posición, de la cual no se movió hasta que no salió el Safety Car tras el toque de los Toro Rosso, esto benefició la estrategia del australiano que empezó a ganar posición tras posición al irse el coche de seguridad hasta llegar a la cima de la parrilla con un movimiento magistral sobre Valtteri Bottas. 

Daniel Ricciardo, el renacido

Ricciardo estaba siendo de los pilotos más apagados de la temporada, y parecía que junto con su mala suerte en cuanto a fiabilidad, el australiano había llegado al punto de estar muy negado, no confiaba en si mismo. Tras el incidente, aseguró que: "La Fórmula 1 te puede romper el corazón algunas veces" de manera contundente. 

De manera inesperada, de un fin de semana para otro, recuperas la sonrisa, y de abandonar, te plantas con la victoria en China con una sonrisa de oreja a oreja, y haciendo 'el Shoey' después de un buen tiempo apartado. 

La actuación de Ricciardo en la segunda mitad de carrera fue sencillamente espectacular, cabeza fría, adelantamientos bonitos y limpios, buena gestión de neumáticos, y en no muchas vueltas se comió a todos: A Vettel, a  Hamilton, a Räikkönen, a Verstappen y a Bottas, cuando de los seis, quizá, por el que menos se apostaba era por el mismo australiano. 

Ricciardo llegará a Bakú renovado, llegará a la pista que ya le vió ganar el año pasado en otro GP loco, y llegará renacido desde China, con ganas de mantener el ritmo mostrado en esa segunda mitad de carrera, y con ganas de seguir arriba.

"Teniendo en cuenta donde estuvimos el sábado, es para no creerlo que hoy estemos aquí. Para mi esta victoria es una gran recompensa, pero para los mecánicos e ingenieros, va más allá, realmente, ellos han conseguido esta victoria". Declaró el australiano, resaltando la importancia de esta victoria para todo el equipo entero. 

Daniel Ricciardo celebra su victoria. Foto: Fórmula 1

Daniel Ricciardo celebra su victoria. Foto: Fórmula 1

Max Verstappen, faltas tú

El holandés no levanta cabeza, y es que si Ricciardo era la mala suerte en Red Bull hasta ahora, Verstappen era o es la ansiedad, la agresividad en exceso y la cabeza caliente. El talento del holandés ha dejado destellos en este 2018, pero el ir pasado de vueltas, esta tapando incluso los pequeños destellos. 

Toni Cuquerella, alguien que sabe un poco de esto de la Fórmula 1, resaltaba que Verstappen lo tenía todo, pero reconocía que en este 2018, el holandés, esta volviendo a sus inicios, y: "Se nos pasa de agresivo" cosa que no le deja rendir bien, ni acabar bien las carreras. 

Sanciones, golpes, pasadas de frenada, etc... Verstappen esta conduciendo muy al límite desde que todo empezó en Australia, y eso solo le ha pasado facturas negativas. Desde Red Bull, ya pudimos ver a Helmut Marko teniendo una sería conversación con el mismo piloto, y la conversación, no era precisamente tranquila.

Verstappen realizó una buena salida en China, pero después empezó a perder posiciones, y finalmente culminó el GP tocando a Vettel haciendo que ambos quedaran trompeados, con peor resultado para el alemán. Verstappen debe llegar a Bakú con ganas de tirar de talento, y no de agresividad en caliente,peligrosa y temeraria. 

"Los resultados en carrera deberían ser algo mejores para mí este año. En Bakú, tengo la oportunidad de redención, es un circuito que nos trató bien el año pasado; La larga recta nos hará un poco de daño, pero en general creo que podemos ser competitivos allí." Declaró el holandés, seguro de que debería estar más arriba a estas alturas.

[Foto: Fórmula 1]

Expectativas para Bakú

Cuando tocas el cielo de esta manera en la Fórmula 1, es difícil tener el valor de bajarte de el, para volver a la tierra y a la realidad. Ahora mismo Red Bull, sigue siendo el tercer equipo de la parrilla, pese a la victoria en China. 

Las expectativas reales para Azerbaiyán de los hombres de Milton Keynes, serán hacer un podio, mínimo con un coche, y estar lo más cerca posible de los de arriba por si hay incidentes como los del año pasado. 

Todo lo que no sea eso, tras haber visto la gesta de China, sabrá poco al equipo de la bebida energética, pero si algo esta claro es que la motivación ha vuelto a Red Bull; Y la quieren aprovechar.