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Los equipos confían en que la FIA controle el Ferrari

Mercedes y Red Bull confían en la FIA para que controle la legalidad del SF71H.

Los equipos confían en que la FIA controle el Ferrari
Vettel durante un gran premio | Foto: Flickr Juan P.M.
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Por Hugo Sánchez-Gavito Sierra

Tras el gran inicio de temporada de Ferrari, donde en las tres primeras carreras se estrenaron con dos victorias y un podio, los equipos comenzaron a dudar de su legalidad conforme a la normativa de la FIA.

Las primeras sospechas fueron por el consumo de aceite, creían que superaban el límite establecido y ahora las sospechas están fijadas en el MGU-K. Lo que creen que trata de hacer Ferrari es aprovechar las zonas muertas (o grises) del reglamento, esto es, zonas donde no digan que no esté prohibido hacer tal modificación o añadir algo. Según las reglas de 2018, el MGU-K tan sólo puede sumar 120kW de potencia, y ahora se habla que la Scuderia podría estar utilizando más del doble con un sistema que tiene dos baterías y que es capaz de burlar a los sensores de la FIA. Dicho sistema podría dar 4MJ (1,1 kW) por vuelta más de los permitidos para alimentar al MGU-K.

Tras las carreras de Bakú y Barcelona, estos sistemas fueron revisados por la Federación Internacional de Automovilismo y se ha introducido una pieza de hardware adicional para que lo monitoreen y no suceda.

En una entrevista para el diario online deportivo Motorsport.com, los rivales directos de los italianos, los jefes de los equipos Mercedes y Red Bull afirmaron que confiaban en que la FIA controlara a Ferrari.

“Estoy seguro de que la FIA tiene toda la capacidad de poder medir, administrar y controlar que el monoplaza que presentan en la verificación técnica durante el fin de semana de Gran Premio cumpla con las reglas", continúa Horner, “Por supuesto, es obligación del equipo asegurarse de que eso suceda. Y creo que esa pregunta probablemente sea más acertada hacérsela a la FIA".

“Los temas de legalidad aparecen frecuentemente, y algunos son más controvertidos”, afirma Wolff. “Pero el trabajo cotidiano de la FIA es verificar qué hacen los equipos. Es la obligación de los equipos cumplir con el reglamento, y ese es un proceso continuo”.

Confío mucho en que, con cualquier problema que surja, ya sea del chasis o del motor, la FIA lo controlará. Así que, por lo que yo entiendo, el proceso se está desarrollando ahora mismo y veremos cuál es el resultado”, comenta para finalizar Toto Wolff.