El madrileño ha completado una carrera limpia y sin problemas de motor, atrás han quedado hoy los inconvenientes que ha tenido durante el fin de semana, aunque la primera parada en boxes le ha puesto dificultad para conseguir el ritmo.
Tras realizar una buena salida, ha conseguido ganar algunas posiciones, sin embargo, los problemas no han tardado en aparecer. “Después de la primera parada nos ha costado calentar el neumático blando y no podíamos pelear con otro pilotos por falta de velocidad punta”, ha explicado Sainz.
El segundo pit stop ha traído consigo la estabilidad al equipo y tras realizarlo ha ido llegando el ritmo poco a poco y con él la remontada, en una lucha por escalar posiciones en la que su principal rival ha sido el otro español de la parrilla, Fernando Alonso. Carlos ha afirmado que tras todo lo sucedido cree que octavos era lo máximo que podrían haber conseguido hoy. Sin embargo, puede que se equivoque, ya que Romain Grosjean ha sido penalizado con cinco segundos por exceder la velocidad a la entrada del pit lane, al igual que sus compañeros Niko Hülkenberg y Kevin Magnussen.
Sin duda, Sainz ha hecho alarde de su indudable talento ya que incluso ha llegado a rodar en la última posición por la cantidad de tráfico que le impedía salir de la calle de boxes. Aunque esto no le ha molestado demasiado ya que su principal preocupación eran los posibles problemas que podría dar el motor del monoplaza. “Sabíamos que el motor había sufrido el sábado, pero solo era un problema eléctrico y al final no hemos tenido demasiados inconvenientes”, ha explicado el español.
Tras el trabajo bien realizado Sainz se marcha contento de Austria con unos cuantos puntos que le ayudarán a seguir creciendo en el mundial de pilotos. Actualmente se encuentra a tan solo dos puestos del top 10 igualado con su compañero de equipo Danil Kvyat.