Verstappen es de aquellos pilotos que no dejan indiferente a nadie. Gusta, da espectáculo, no tiene miedo y lo mejor de todo es que tan sólo tiene 20 años. Su vida ha cambiado mucho en un período de tiempo muy corto. Hace apenas dos años y sin la mayoría de edad cumplida, daba el salto a la F1. El anuncio impactó a más de uno y con sus actuaciones encima del coche aún más.
Pese a su precocidad, Max es bueno, muy bueno. Esta temporada dio el salto a Red Bull en un polémico intercambio de asientos con Kvyat, cuando tan sólo se habían disputado cuatro carreras. Alguna que otra crítica que desmontó en la primera carrera al volante de un Red Bull. Llegó y beso el santo. Victoria en el Gran Premio de Cataluña. Cierto es que los dos Mercedes quedaron fuera a las primeras de cambio, pero no se le puede quitar mérito.
Max, comenta que sigue aprendiendo: "Creo que lo más importante es ser tú mismo y centrarte en lo que puedes hacer mejor, Así que sigo aprendiendo, sigo mejorando en todo, no sólo en términos de tiempo por vuelta, todo gira en torno a juntarlo todo y sacar una o dos décimas más, no es sólo conducir por mí mismo porque eso ya lo sé, se trata de construir experiencia", comentaba el piloto de Red Bull.
El cambio de equipo le descolocó, sobre todo en términos de información del coche: "El problema es que no tengo datos del año pasado así que tengo que fiarme de los datos viejos. Con Toro Rosso en las primeras carreras sabía que estaba haciendo, era como que si eso ya lo hubiera hecho el año pasado, el coche no era muy diferente, así que ya sabias lo que tenías que hacer y en qué dirección ir. Ahora es todo nuevo, te dan la dirección y tienes que trabajar en base a ella.", decía Max.
Su adaptación a la nueva escudería fue muy rápida, en parte por la gran relación que mantiene con su compañero de equipo, Daniel Ricciardo: "Daniel es un gran compañero de equipo, nos tenemos mucho respeto el uno al otro y es muy amistoso también, así que es bueno tener un buen ambiente entre los pilotos. También el equipo empuja y desde que me uní, creo que Daniel y yo nos empujamos el uno al otro al límite, empujamos al equipo hacia delante y creo que eso es muy bueno para toda la combinación", explicaba el joven piloto.
Quiere ser campeón, es su objetivo. Lo considera difícil haciendo una asimilación con Fernando Alonso, al que considera un piloto muy rápido: "Ese es mi objetivo definitivamente, pero siempre es difícil. Necesitas un poco de suerte y tener el material correcto y en el momento adecuado. Mirad a Fernando Alonso, creo que podría ser heptacampeón del mundo porque es muy rápido, pero no ha estado en el lugar y en el momento correctos", comentaba el piloto.
Sobre 2017, espera un gran año, sobre todo porque la información que está recopilando este año le servirá para estar más cómodo en el coche: "El año que viene cuando regrese será un nuevo coche, pero tendrás más feeling y eso ayudará", finalizaba Verstappen.