Massa afronta la décimoquinta carrera del Campeonato como un reto, uno de los pocos que le quedan antes de su retiro. A Felipe Massa, que anunció su retirada por sorpresa de todos en el pasado Gran Premio de Italia, le quedan seis carreras para disfrutar y conseguir el mayor número de buenos resultados para despedirse de la mejor manera posible del gran circo del automovilismo.

El rendimiento de Williams parece que vuelve a ser el de antes después de los buenos puntos que cosecharon en Monza, aunque hay que ver si esto es así en un circuito donde el motor no es prioritario y que, por lo tanto, equipos como Mclaren les pueden pasar por delante. Pero por el momento no son una amenaza clara de cara al cuarto puesto del Mundial, pero van dando pasitos que les acercan.

Massa sabe de la dificultad de esta carrera y no ha dudado en nombrarla como una de las más difíciles del Mundial: "Singapur es una de las carreras nocturnas que tenemos, junto con Bahréin y Abu Dhabi. Es una carrera muy difícil. Es muy húmeda y hace mucho calor, es una prueba complicada para todo el mundo y una de las más duras del calendario", destacaba el piloto brasileño de Williams.

Pero al subacampeón del mundo en 2008 le gustan las dificultades y disfruta con ellas: "Realmente disfruto del pilotaje allí, es una pista muy gratificante. Siempre te sientes bien al competir en Singapur", añadía.

También habló Pat Symonds, que analizó las claves del trazado: "En este circuito es valioso tener agarre a baja velocidad y tracción. También tiene grandes frenadas y ciertas áreas requieren buena conducción para mantener el agarre mecánico. Es una pista en la que hemos rendido razonablemente bien en los últimos años, así que tenemos ganas de conseguir puntos sólidos, mientras seguimos con nuestra batalla por el Campeonato.", destacaba.