Marcus llega en Singapur a las 50 carreras disputadas en Fórmula 1, lo que lo convierte en el cuarto piloto sueco en conseguirlo tras Ronnie Peterson, Joakim Bonnier y Stefan Johansson. Llegar a ese número es “agradable” y lo hace en un momento en el que Sauber, según cree, está yendo “en la dirección correcta”, gracias al nuevo personal que está entrando en la fábrica de Hinwil. Esto se manifiesta en el monoplaza, que, para Singapur, estrena el nuevo paquete aerodinámico, que tendrá un duro test por delante en el circuito urbano de Singapur.
Es en el aumento de la carga aerodinámica donde está trabajando Sauber y lo que más han echado de menos durante la temporada. El nuevo paquete comenzó a ser introducido en Monza y en Spa-Francorchamps, pero, como dice Marcus, son pistas donde se necesita poca carga y, por lo tanto, no han podido probar su comportamiento real.
Singapur no sólo será una prueba para el nuevo paquete aerodinámico de Sauber, sino para todos los pilotos. Marcus cree que es el circuito más duro del año: “Es probable que el calor y la humedad sean similar a Malasia, pero el hecho de que sea un circuito urbano y que no haya muchos lugares para descansar hace que sea más difícil. Es un buen reto y tienes que estar muy al tanto de su condición física”.
Por último, Felipe Nasr, Jolyon Palmer y Marcus Ericsson fueron cuestionados acerca de su situación: los tres no tienen puntos en su casillero y estuvieron luchando por victorias en las categorías inferiores. Marcus ha estado de acuerdo en la dificultad de adaptarse: "Cuando estás en un equipo pequeño y sabes que encaras un fin de semana donde incluso puntuar es un desafío, es otra mentalidad, pero es algo que debes aceptar; así es la Fórmula 1. Creo que siempre ha sido así".