Red Bull aterrizaba en Singapur como equipo candidato a luchar por la victoria, siendo posiblemente la única alternativa a Mercedes. Los tres tokens utilizados en su unidad de potencia Renault prometen mejoras que pueden ser trasladadas a una posible primera posición en la jornada de clasificación de mañana sábado. Max Verstappen ha sido el piloto elegido por el equipo Milton Keynes para estrenar las mejoras en Marina Bay.
El holandés ha acabado por delante de su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, en las dos sesiones de entrenamientos libres. Verstappen se encontraba en general satisfecho con las modificaciones de su RB11, aunque es cauto y señala que todavía se puede sacar algo más: "Tenemos un nuevo motor y una nueva gasolina con mejoras. Ha ido todo bien, pero creo que aún puede ir mejor. Hay que tener un mejor balance del coche, pero estamos más o menos donde deberíamos estar. Quedan cosas por mejorar, pero tengo ganas de mañana".
Junto con Ferrari, los de Milton Keynes son los únicos candidatos a disputar las primeras posiciones a los de Mercedes. No tan evidente a lo sucedido en 2015, los alemanes no han mostrado claros signos de superioridad. Red Bull tiene claro que el trazado de Marina Bay beneficia a su monoplaza, y aunque Max Verstappen no peca de optimismo, sabe que pueden ‘robar’ la victoria a las balas de plata. "Si pudiéramos estar segundos, estaría muy bien, pero ha sido un buen inicio del fin de semana", declaraba el holandés al terminar la sesión.
Por otro lado, los neumáticos superblandos vuelven a ser utilizados en un Gran Premio. Sobre ellos, Max Verstappen mostraba su satisfacción con las gomas tanto a una vuelta como en la simulación en carrera. "Funciona bastante bien, creo que es la primera vez en la que hay una diferencia real respecto al superblando, pero estoy satisfecho", señalaba.