Lewis Hamilton nunca se rinde, ni siquiera en una sesión de libres. El piloto inglés, que perdió el liderato del campeonato tras la disputa del Gran Premio de Singapur, donde fue tercero tras Nico Rosberg y Daniel Ricciardo, está dispuesto a dar batalla a Nico y así cerrar la brecha de ocho puntos a favor del piloto germano. Por delante, seis carreras que son seis finales que comienzan con el Gran Premio de Malasia.
El vigente campeón ha tenido “un buen día”: “No hemos tenido ningún problema y hemos seguido nuestro programa en ambas sesiones”. Y parte de esa ausencia de problemas se debe a una correcta interpretación del nuevo asfalto del circuito de Sepang, motivo por el que se ha retrasado la celebración de este gran premio, que acostumbra a estar entre los tres primeros del calendario. Los neumáticos, los que más sufren el cambio de asfalto, han resistido la prueba: “Esta noche, tendremos que analizar mucha información para estar seguros de que entendemos bien los neumáticos, de que conocemos nuestra posición respecto a nuestros rivales. En general, una buena base para mañana y el resto del fin de semana”.
El británico también ha tenido palabras de agradecimiento para sus fans, que, desde las gradas de Sepang le muestran su apoyo: “Doy las gracias a los aficionados, les he visto en las tribunas al final de los libres 2 y mostraban su apoyo con gorras y banderas. Es algo genial de ver”.
Sepang no es un circuito que se le dé especialmente bien a Lewis Hamilton. Desde su debut en Fórmula 1, sólo ha conseguido una victoria, en 2014. No obstante, es un habitual del podio malayo, donde ha subido dos veces como segundo (2007 y 2015) y dos como tercero (2012 y 2013). Además, el tricampeón inglés nunca ha abandonado y su peor posición es la octava que cosechó en 2011.