Daniil Kvyat puede respirar tranquilo. El pasado sábado por fin se hacía oficial su renovación con el equipo Toro Rosso tras una temporada llena de rumores en el paddock acerca de su incierto futuro en la escudería. El nombre de Pierre Gasly sonaba muy fuerte de cara a la próxima temporada pero el francés tendrá que esperar para poder subirse al monoplaza como piloto oficial.
De esta forma, el ruso continuará como compañero de equipo del español Carlos Sainz. Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, ha asegurado recientemente que “era lo que había que hacer”.
Para Horner, se trata de una decisión correcta: “Daniil ha atravesado un año duro. Su confianza disminuyó incomprensiblemente y ha trabajado para reconstruirse a sí mismo. A los 21 o 22 años es demasiado pronto como para tirar la toalla. Ha sido una decisión correcta darle otra oportunidad. Vais a ver cómo le da la vuelta a la situación”, ha afirmado contundente.
El piloto de Toro Rosso ha vivido una de sus peores temporadas en la máxima competición tras su degradación de Red Bull al equipo “menor” de la casa de las bebidas energéticas en el Gran Premio de España. A partir de ahí, el ruso tuvo una crisis de resultados y de confianza que a punto estuvo de costarle el asiento. Sin embargo, con el paso de las carreras, ha conseguido recuperarse.
Sin embargo, en palabras de Horner, las puertas del equipo grande de Dietrich Mateschitz están cerradas: “Kvyat no tiene opciones de ir a Red Bull en el próximo par de años ya que nuestros asientos están ocupados. Creímos que era nuestra mejor opción la de mantenerle en ese coche. Todavía es joven y un piloto rápido, ya lo demostró el año pasado. Se merece una oportunidad para intentarlo y restablecerse a sí mismo”.
Preguntado por Pierre Gasly, Christian ha afirmado que éste seguirá siendo parte del equipo pero que, por el momento, debe centrarse en el campeonato de GP2. El jefe de Red Bull cree que está realizando “un gran trabajo” y que “es el mejor reserva posible”.