Día de sorpresas mayúsculas en el principado de Mónaco. Un Kimi Raikkonen cuestionado por su bajo rendimiento durante las primeras carreras del campeonato ha conseguido hacerse con su primera pole position de la temporada, a una décima de diferencia con respecto de Sebastian Vettel y de Valtteri Bottas, segundo y tercer clasificado respectivamente.
La sesión clasificatoria apenas dejaba sorpresas. Los dos Sauber, que son los dos bólidos que más sufren en este circuito debido a su baja potencia, ocuparon las dos últimas filas de la parrilla, aunque corren con la ventaja de que Jenson Button sufre penalización de 15 posiciones por cambiar turbo y MGU-H. Lance Stroll, Jolyon Palmer y Esteban Ocon se quedaban también fuera a las primeras de cambio, en un primer corte en el que Ferrari demostró superioridad a una vuelta con respecto a los pupilos de Toto Wolff.
Sin embargo, mucho cambiaron las tornas para Lewis Hamilton. El británico pasó la jornada del jueves criticando con sarcasmo e ironía la marcha de Fernando Alonso en la Indy Car, reivindicando al mismo tiempo su éxito en la Fórmula 1 y poniendo en duda la seriedad y el valor de la competición celebrada en Indianápolis. Fruto de la mala suerte o del llamado karma, el tricampeón se quedaba fuera en Q2 por culpa de un inoportuno incidente de Stoffel Vandoorne con la consiguiente bandera amarilla en pista, justo en el momento en que mejoraba su registro para entrar entre los 10 primeros. Una debacle que podría condenarle de cara a la carrera, en la que deberá optar por una estrategia a un menor numero de paradas que el resto si quiere optar por finalizar en el podio.
Por su parte, tanto Vandoorne como Jenson Button (penalizado antes del inicio de la clasificación) pasaron a la Q3, siendo la primera vez que McLaren colocaba sus dos monoplazas en el top ten. Sensacional también ha sido el trabajo de Carlos Sainz. El español ha repetido su mejor registro en las calles del Principado, sexto, igual que la pasada campaña, y finalizando por delante de rivales directos como Sergio Pérez o Romain Grosjean.
Una buena estrategia y la salida serán determinantes en este circuito estrecho y lento en el que los adelantamientos en pista son prácticamente una quimera. Ferrari tiene ante sí una vez más una oportunidad más para asestar un duro golpe a Mercedes en la clasificación de constructores y al mismo tiempo para que Sebastian Vettel tome distancia frente a Hamilton y Bottas en la general de pilotos. El espectáculo estará garantizado en una carrera en la que faltará Fernando Alonso.
