Mucho se habla de los problemas con las unidades de potencia del fabricante japonés Honda. Los problemas en los motores nipones son prácticamente recurrentes en cada premio y, de momento, parecen no haberle encontrado una solución. Pero Honda no es el único con problemas. A Renault no le están funcionando los motores como esperaban y ya lo ha comprobado numerosas veces Max Verstappen.
"Es molesto retirarte otra vez, especialmente cuando estás en una posición tan buena"
El joven piloto de Red Bull volvió a abandonar en la carrera del Gran Premio de Bakú. El holandés no ha acabado cuatro de las ocho primeras carreras. Tan solo una vez fue por culpa de un lance de carrera, el resto de abandonos han sido causados por problemas de fiabilidad en su monoplaza. El abandono en Bakú fue doloroso para Verstappen: "Es realmente molesto retirarte otra vez cuando estás en una posición tan buena y, en especial, cuando te fijas en todo lo que sucedió después”, ha contado.
Verstappen ha contado que el equipo ya está analizando el problema, aunque no duda de que se trata de un problema de motor. Además, el holandés ha explicado que el sábado la unidad de potencia también le fallo en la entrega de potencia, igual que le sucedió al piloto del propio equipo Renualt, Nico Hulkenberg. "El miércoles estaré en el simulador, al menos allí el motor no puede romperse”, bromeó el Verstappen en el programa de la televisión holandesa, Peptalk.
Ante esta situación, han surgido diferentes teorías conspiratorias que acusan al equipo Red Bull, pero Verstappen no ha tardado en mostrar su confianza con el equipo: "Absolutamente no. Tenemos que fijarnos en lo duro que los chicos trabajan día y noche para hacer que el coche funcione a la perfección. Cuando el coche se rompe ellos se sienten tan mal como yo”, quiso aclarar el joven.
Verstappen también comentó porqué no habló con la prensa tras su abandono en Bakú y no se arrepiente de su decisión: "Realmente no me apetecía [hablar] en ese momento. Me quedé en la pista media hora para hablar con mis ingenieros sobre la carrera y el equilibrio del coche y después me marché. Pensé que era la cosa más inteligente que podía hacer”, concluyó el holandés.